Todos aquí nacemos para vivir.
La vida es un gran desafío que nos enseña grado a grado a subir.
El amor por el Señor es lo más importante,
es para comprender e intensamente sentir.
Todos nacemos aquí para vivir.
El infinito Señor es el Amor infinito;
estamos aquí para comprender y compartir.
Dar, dar y darse: Esta es la regla de la vida que debemos cumplir.
El autor del mencionado poema, toma como hilo conductor el amor. A continuación haré una breve reflexión sobre los diferentes puntos de vista del mismo.
Martin Luther King, declara que los seres humanos somos producto del amor y fueron concebidos para vibrar en amor. La fuente del amor es DIOS mismo, porque DIOS es amor.
Por otro lado, para seguir analizando el amor, mencionamos los
diálogos de Platón, en especial el banquete. El festejo tiene lugar
en la casa del gran poeta Agatón, que con motivo de ganar una
olimpiada de poesía, se reúne con sus amigos. Durante dicho
festejo, se produce una discusión memorable, en la cual se
debate la naturaleza del amor.
Agatón, interpela poniendo especial atención en la actitud que
van a tener sus amigos al oír cada uno de los discursos, a través
de la siguiente frase “Con que arte se prepara al espíritu...”, este
punto es muy importante, ya que en la vida tenemos que ser
conscientes de nuestros actos y no actuar en forma mecánica.
Estar alertas todo el tiempo.
Fedro, es el primero en hablar:
Manifiesta que el amor es el dios más antiguo de todos, hace que
el hombre sea más noble. Es estimado y admirado hasta por los
mismos dioses. El amor hace del hombre un héroe
Pausinas explica; hay dos tipos de amor
El primero, es pasional, sólo se deja llevar por los sentidos y del
que todos debemos huir, porque nos lastima. El segundo, se
dirige a la inteligencia y nos dice que el amor necesita de la
belleza
Eriximaco era el médico del grupo; expone que el amor es la
fusión y armonía de los contrarios.
Aristofanes, se refiere a la dualidad del amor. Los seres humanos
se pasan la vida intentando encontrar a nuestra otra mitad, la
famosa media naranja.
Agatón, en contrapunto con Fedro, manifiesta que el amor es el
dios más joven y delicado, es el más justo porque no ofende ni
lastima.
Por último, Sócrates hace el gran cierre;
Concluye, que el camino del amor es la comunión espiritual, es
encontrar la verdadera virtud, es elevarse en busca de la
inmortalidad.
El amor se eleva de grado en grado hasta su fin supremo. Entre
todas las ciencias hay una que cautiva toda su alma, la belleza,
cuyo conocimiento es la perfección del amor. Es eterna, divina,
iluminada con su pura e inalterable luz. El hombre que llega a
contemplarla es verdaderamente inmortal.
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