Reflexiones sobre “ La humanidad despierta”
El título nos genera un sentimiento esperanzador y, al mismo tiempo, sentimos una invitación a pensar, a reflexionar, a “ poner el alma en movimiento”, recordando a Platón. Es un llamado que implica compromiso, a salir de un estado de identificación con el sistema cuerpo-mente y, seguir adelante hacia otra dimensión espiritual más profunda. Para ello es necesario práctica, perseverancia, disciplina, tomar conciencia de nuestra espiritualidad inherente. Ese avanzar es posible porque un nuevo nivel de conciencia se ha alcanzado.
La humanidad camina hacia el próximo paso, está buscando “algo”, intuye conciencia, despierta, avanza hacia lo que, podríamos llamar una verdadera revolución de la conciencia y, más aún , “revolución de la conciencia de la mujer, en el mundo”, en este momento preciso de la humanidad.
El mundo debe comprender que el fluir de energía es, de alguna forma femenina, y que el manantial, la fuente de donde todo se origina y hacia donde todo retorna, es la MADRE UNIVERSAL.
Es como si todos buscáramos una MADRE UNIVERSAL , como si la humanidad ya está pronta para manifestar esa energía poderosa y está buscando formas y medios para poder expresarse . Esa es la espiritualidad inherente en acción. La divinidad que se manifiesta en cada momento de la vida, la fuerza poderosa del amor.
Es esfuerzo individual y colectivo como humanidad buscando la meta de la perfección, como lo señala nuestro querido Reverendo Swami Pareshanandaji Maharaj, en el Prefacio, que la perfección se logra mediante el desarrollo y la manifestación de la espiritualidad inherente. Es la conciencia de que ese poder potencial, en nuestro interior, es inmanente y trascendente, espíritu que interpenetra todo y que debemos manifestarlo.
¡ Muchas gracias! Prof. Rosabel Etcheverrry
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