Reflexión sobre la Gracia y el no deseo
En devoto le preguntó a la Madre: Madre ¿Cómo se logra la realización de Dios? La adoración, el japam, la meditación ¿ayudan? La Madre le respondió: “No, nada ayuda”. Entonces el devoto le preguntó: pero entonces ¿Cómo puedo tener la visión de Dios? La madre respondió: “Solo por su Gracia, las practicas espirituales son necesarias para purificar la mente, deben hacerse… tu realizarás a Él en este instante si consigues el estado de indiferencia (no deseo)”.
Lo Absoluto no puede ser causado por la parte, la Divinidad no puede ser causa del esfuerzo humano. Si la meditación causara a Dios, entonces Dios sería un efecto y La Divinidad no es un efecto, ES LO INCAUSADO y es la Causa de todo lo que Es. Ramakrishna dice: “solo Dios es real lo demás es ilusorio”. Por lo tanto, lo ilusorio no puede dar lugar a lo Real.
La Gracia se entiende que implica que La Divinidad “sucede”, “se manifiesta”. Se dice que cuando nos hacemos a un lado “la gracia desciende”, o, como un juego de palabras, también se suele decir que “Dios Es cuando uno No es”.
Por eso se enfatiza tanto en la práctica espiritual el entender lo ilusorio del Yo Hacedor, lo ilusorio del yo Expectante, lo ilusorio del yo Deseo, y en la importancia de SOLTAR, de ENTREGAR, de dar paso a la RECEPTIVIDAD.
Dice la Madre “las prácticas son para la purificación de la mente” … Y es que Lo contrario sería algo así como si la ola tratara de causar al Mar, más bien cuando la ola se desvanece ¡¡ahí está el Océano!! No hay otra cosa que no sea el Océano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa su opinión: