sábado, 11 de julio de 2020

SEGUIR APRENDIENDO: Counselor Veronica Pomerane: (9-07-20)



Religión Práctica
Swami Prabhavananda

¿Qué es lo que nos prohíbe realizar la verdad de que Dios está siempre dentro de nosotros? Es nuestra ignorancia, la identificación falsa de nuestra verdadera naturaleza, la cual es Espíritu, con el cuerpo, mente,sentidos e intelecto. 
"Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron". La luz de Dios está brillando pero el velo de nuestra ignorancia cubre esa luz. Esta ignorancia es una experiencia directa e inmediata y sólo puede ser eliminada
por otra experiencia directa e inmediata, la visión de Dios o unión con él. 
Buda comparó nuestro estado de oscuridad al sueño profundo, y la iluminación al despertar.
En estado de ignorancia, es difícil para nosotros creer que Dios puede ser realizado. Pero aún en cada época, entre seguidores de todas las religiones ha habido hombres y mujeres que lo han alcanzado. Cristo, Buda,
Sri Ramakrishna y otros, realizaron a Dios e insisten en que todos deben hacerlo. Un vidente Védico declaró: 
"He conocido ese Gran Ser de luz resplandeciente, más allá de toda oscuridad. Vosotros también, conociendo esa Verdad, irán más allá de la muerte". 
Dijo Jesús: 
"Te aseguro, el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios".
El místico alemán Ángelus Silesius explica las palabras de Jesús: 
"Cristo puede nacer en Belén mil veces, pero si no nace de nuevo en tu corazón quedarás eternamente desolado". 
¿Qué quiere decir que Cristo ha nacido en nuestros corazones? Es encontrar a Dios cara a cara y así alcanzar la perfección. Ese es el propósito singular de la religión.
Vamos ahora a examinar lo que es el renacimiento en espiritu, o el despertar espiritual, desde el punto de vista psicológico. Hoy en día se pone mucho énfasis en que se conoce como positivismo lógico. Los positivistas lógicos solamente aceptan como verdad, los datos que son verificables a través de la percepción sensorial y el razonamiento intelectual. Basados en esta lógica, las
verdades de las escrituras y las postuladas por almas iluminadas a través de la historia, no se pueden tomar en serio porque no pueden ser verificadas a través de los sentidos o la razón. El error de los positivistas lógicos en su proceso de razonamiento es que dan por seguro que la verdad se puede verificar solamente por observación sensorial o por el intelecto. Sin duda, experimentar con los cinco sentidos y razonamiento intelectual son criterios de
la verdad, pero no incluyen toda la experiencia humana.
La Conciencia humana se extiende hacia arriba así como hacia abajo de la superficie. 
La psicología moderna, principalmente, ha explorado el área de abajo. Ha demostrado que hay distintos estados de la mente humana que son: el consciente, subconsciente e inconsciente. Por no tomar en consideración las experiencias de todos los niveles mentales, la psicología y la filosofía muestran sólo verdades a medias.
Son los místicos quienes nos han provisto de sus experiencias de la Supra-conciencia. Y éstas son verificables.
Nosotros mismos podemos comprobar la verdad de sus experiencias si estamos dispuestos a seguir los métodos propuestos por estos grandes maestros religiosos.
Según la psicología de los Upanishads, hay tres estados de Conciencia conocidos por la humanidad que son: el estado de vigilia, el ensueño y sueño profundo. Pero hay un estado que transciende a estos tres, conocido solamente por los místicos, es el cuarto estado. No se puede enfatizar demasiado pues este estado no tiene nada que ver con el ocultismo o alucinaciones psíquicas. El cuarto estado es la forma de perfección que Cristo y otros hombres de Dios nos han sugerido que desarrollemos en nuestras vidas.
Cuando esta Conciencia se despliega, el reino de Dios es experimentado. En terminología hindú el cuarto estado, es conocido como samadhi; los Budistas lo llaman nirvana, o el despertar; y Cristo se refiere a él, como
renacimiento en espíritu. La experiencia de la Conciencia trascendental nunca es contradicha, en ningún momento, por otra experiencia (diferente del sueño, por ejemplo, cuyas fantasías son normalmente refutadas con la realidad del
despertar). El cuarto estado está más allá del tiempo, espacio y causa. Aunque transciende la mente, no contradice la razón. Además, hay pruebas para determinar si un individuo actualmente ha tenido una experiencia trascendental o son meras alucinaciones. Cuando una persona manifiesta haber tenido una experiencia trascendental, se juzga su autenticidad con estos criterios: ¿Han sido experimentadas por hombres de Dios? ¿Hay experiencias similares grabadas en las escrituras? También la experiencia del cuarto estado de Conciencia da como resultado una transformación del carácter mejorándolo. Swami Vivekananda dijo que si por accidente un tonto entrara en estado trascendental, regresaría como un sabio; pero si la experiencia no era genuina quedaría igual de tonto.
En el Mandukya Upanishad el estado trascendental se describe de la manera siguiente:
“Los sabios dicen que el cuarto no es una experiencia subjetiva, ni objetiva, tampoco intermedia entre las dos, no es una condición negativa ni consciente, ni inconsciente. No es conocimiento de los sentidos, ni relativo, tampoco conocimiento por una inferencia. Más allá de los sentidos de la comprensión, de la expresión, está el cuarto estado. Es pura Conciencia unitaria, donde la conciencia del mundo y de multiplicidad es totalmente arrasada. Es paz inefable (no puede explicarse con palabras). Es la suprema benevolencia.
Es Uno sin segundo".

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