Counselor Veronica Pomerane: SWAMI VIVEKANANDA(5)
GURU y DISCÍPULO
Los discípulos, eran probados por Sri Ramakrishna. Hasta Narendra tuvo que pasar por muchas ordalías antes que el Maestro lo aceptara. Examinó su cuerpo atentamente.
Sri Ramakrishna concluyó que Naren poseía en un grado excepcional, espiritualidad, intrepidez, control y espíritu de sacrificio, y que jamás, aun en medio de las más adversas circunstancias, procedería como un hombre común.
En una ocasión Sri Ramakrishna lo probó severamente. Su presencia en Dakshineswar colmaba de dicha y emoción al Maestro, pero llegó un día en que todo cambió y comenzó a tratar a Narendra con una total indiferencia. Naren llegaba, lo saludaba, se sentaba ante él y esperaba un rato pero el Maestro no lo miraba ni le dirigía la palabra. Pensando que estaria absorto, Naren dejaba el cuarto y se iba a conversar y fumar con Hazra.
Cuando oía que el Maestro estaba conversando regresaba a su habitación para recibir un trato peor aún, pues el Maestro no sólo no lo saludaba sino que volvía su rostro hacia otro lado. Finalmente Narendra regresaba a Calcuta ante la indiferencia del Maestro. Esto se repitió varias veces, no obstante continuaba yendo a Dakshineswar sin el menor signo de resentimiento. Entre una y otra visita el Maestro enviaba a alguien a Calcuta para enterarse de su estado de salud, pero en presencia de su discípulo su indiferencia era total. Después de un mes sin que Narendra tuviera la menor reacción, el Maestro le dijo: "Yo no te dirijo la palabra pero tú sigues viniendo, ¿Cómo es eso?" Naren le respondió: "Yo no vengo sólo a escucharlo, vengo porque lo quiero."
Sri Ramakrishna sumamente complacido con su respuesta Le dijo: "Yo sólo te estaba probando, unicamente alguien de tu calibre puede soportar tanto desdén e indiferencia. Cualquier otro hubiera dejado de venir para siempre”.
En otra ocasión el Maestro lo llevó al Panchavati y le dijo: "Mediante una severa disciplina espiritual he adquirido poderes sobrenaturales. Para qué me sirven? Por lo tanto con el permiso de la Madre estoy pensando en transmitirtelos. Ella me ha hecho saber que tú harás mucho trabajo para Ella. Podrías usar estos poderes en el momento oportuno. ¿Qué opinas?" Narendra sabía que el Maestro poseía poderes. Le preguntó: "Esos poderes me ayudarán a realizar a Dios?", "No, dijo Sri Ramakrishna - pero servirán mucho, cuando, después de realizar a Dios, tengas que hacer Su trabajo." Naren dijo entonces: "No los quiero. Déjeme que realice a Dios primero, puede ser que luego piense si los quiero o no. Si los aceptara ahora podría olvidar mi Ideal y si los usara con algún fin egoísta podría causar gran sufrimiento.
Un examen de la juventud de Narendranath muestra tres factores primordiales obrando y forjando su carácter: 1) Su innata tendencia espiritual y percepción de su naturaleza real, 2) la influencia de su familia y estudios, 3) La guía de su gran maestro espiritual Sri Ramakrishna, quien Lo elevó de la infelicidad y el escepticismo, a la seguridad y la paz.
A Narendra le interesaban toda clase de conocimiento, tanto de Oriente como de Occidente, en lo filosófico, artistico y cientifico. Muy especialmente le atraía la filosofía Occidental. Como consecuencia se abocó a su estudio, a la par de la ciencia, la historia el arte de Occidente con la peculiar intensidad de su personalidad, determinado a descubrir y dominar la substancia subyacente en ellas. Sabía que la mayoría de los sistemas filosóficos eran diagramas intelectuales que no dejaban lugar para las emociones del hombre, asfixiando así sus cualidades sensibles y creativas.
Pero él no quería diagramas de la Verdad, por más inteligentes que estos fueran, sino que anhelaba La Verdad. Una filosofía que no sea la madre de la acción espiritual, la fuente de la energía creadora y el más elevado y noble estímulo para la voluntad, no es digna de ser tenida en cuenta, decía él.
Sin embargo, de todo ello Narendra adquirió discernimiento penetrante y espíritu de investigación, y una base científica que le permitió destacarse, años más tarde, cuando predicó su mensaje al mundo.
Veremos que fue esta inherente capacidad para una visión más amplia lo que salvó al joven Narendranath de volverse un ateo escéptico y fatalista. El místico estaba latente en él y su alma vivaz y decidida, no le permitía detenerse a mitad del camino hacia el agnosticismo.
Se encontraba en una total rebeldía contra el sistema social hindú. Sus ojos estaban alertas a la esclavitud en que se encontraba India bajo la autocracia de la casta sacerdotal. La red de casta y credo se le hizo intolerable. En este estado complejo se encontraba intelectualmente. Este fue un período tempestuoso para Naren, que involucraba toda su personalidad. Su mente fue arrastrada más allá del oscuro y cuestionable reino de los sentidos al mundo del puro intelectualismo, por su determinación de encontrar una salida de la red de la ignorancia de la realidad de su propia naturaleza, si es que tal realidad existía, y con el propósito firme de hallar el camino hacia Dios, si es que Dios existía. La solución de este problema se convirtió en una necesidad imperiosa.
Narendra estaba perdido en un laberinto, pero su corazón no se extraviaba.
Si la filosofia no podia ayudarle, debía descartarla como una abstracción, la cual, por más atrayente que fuera, no era digna de tenerse en cuenta.
La ciencia empírica no puede trascender el reino del intelecto y de los sentidos y por lo tanto, no capacita al aspirante para realizar aquella Realidad permanente que es la base y causa de todo lo fenomenal.
Narendranath estaba de acuerdo con la ciencia y filosofía Occidental en su fallo de que todo lo que el hombre conoce del mundo, es la reacción del tiempo y del espacio sobre sus sentidos dirigidos a objetos externos y que este mundo, permanece por siempre desconocido e incognoscible.
Sabía muy bien que los órganos de los sentidos, la mente y el intelecto, son incapaces de resolver el enigma ulterior del universo, porque los sentidos de percepción en los cuales el hombre funda sus especulaciones y teorías, no están libres del error y por lo tanto no son confiables.
Los sabios de Occidente han fallado totalmente en su intento de establecer la existencia del Ser aparte de la conciencia fisica y como consecuencia, han fracasado en cuanto a una conclusión final con respecto a la Verdad Última.
No obstante Narendra sentía gran respeto por la ciencia materialista de Occidente y su proceso analítico, el que utilizaba para contrastar las experiencias sobrenaturales de Sri Ramakrishna y aceptar únicamente aquellas que soportaban la prueba. Si bien ansiaba intensamente la Verdad, aun así no aceptaba nada por presión externa o por temor. Estaba dispuesto a convertirse en un ateo honesto si ese habría de ser el final de todo razonamiento y a renunciar a todas las cosas placenteras del mundo y hasta a su vida misma, por una visión de la Verdad.
Sus investigaciones no se limitaban a la filosofia. Hizo un curso de medicina Occidental con el fin de conocer el funcionamiento del sistema nervioso, el cerebro y la espina dorsal. Tenía pasión por la historía para conocer las condiciones bajo las cuales el carácter y los sucesos humanos se habían desarrollado. Para él la historia era el registro del latido del corazón de los siglos, hablando de las aspiraciones y logros de las naciones del mundo.
La poesía, siendo el lenguaje de los ideales, ejercía a su vez una atracción irresistible en su personalidad.
Era amante de las sanas diversiones y se entregaba a ellas con cuerpo y alma. Profundamente humano, era querido por todos a causa de sus historias, ingenio y sentido del humor, todo lo cual lo conviertían en un compañero ideal. El era el líder y ningún paseo o esparcimiento estaba completo sin su presencia. Aun así, jamás permitió que sus distracciones interfirieran con sus profundizaciones. A menudo, después de pasar todo el día con sus amigos, se sumergía durante la noche en el estudio de algún complejo tratado filosófico hasta dominarlo completamente. Su cerebro estaba siempre despejado aun cuando su salud no fuera buena y se sintiera fisicamente débil. En los últimos días de su vida solía decir: "A pesar de que mi cuerpo está quebrantado, mi cerebro continúa tan lúcido como siempre”.
Desde muy joven consideró al matrimonio como un obstáculo para la espiritualidad. Dijo a un amigo: "Tú estás casado, estás atado a la vida de hogareño. Yo soy libre. Estoy seguro que mi camino es la vida monástica.
Consideraba la vida monástica como el único medio de protesta contra la falsedad de todo lo demás. En ese período, el gran obstáculo hacia la realización final fue su intelecto. Este tenía que ser silenciado sin impedir su crecimiento. Tampoco suprimiéndolo como se hace con los deseos, sino mediante su desarrollo cumbre. Debía enfrentar valientemente las fases de la duda y la incertidumbre para llegar a la percepción de la realidad y prepararse para pernetrar en el campo de las emociones de la vida espiritual.
Cómo llegó Narendra a esto, es un misterio. De qué manera el intelecto fue iluminado, nadie lo sabe. Tal vez se debió a su contacto con Sri Ramakrishna, cuyas realizaciones eran el cumplimiento y la solución de todas las dudas y de la sed intelectual.
Las escrituras dicen que el que llega a conocer a Dios, conoce el Universo entero, la naturaleza no puede esconder sus secretos a esa persona. Pero Narendranath tenía todavía que andar por cierto tiempo más en la oscuridad. Había muchas dificultades que vencer, muchas dudas que aclarar antes que él estuviera en condiciones de inclinarse ante un maestro y aceptar sus enseñanzas sin cuestionar. Para ello debía luchar por cada pulgada del camino, no aceptando nada hasta haberlo probado y examinado de manera concluyente. Cada triunfo se volvía iluminación interior .
Naren era puro de corazón. "Los puros de corazón verán a Dios", dijo Jesucristo.
Uno de sus compañeros de estudio, el Dr. Brajendranath Seal, líder intelectual de la India, publicó en el Prabuddha Bharata en 1907, luego reproducido en
el Brahmavadin al mes siguiente, estas palabras sobre Narendranath: "Conocí a Vivekananda en 1881 siendo ambos estudiantes y alumnos del Principal William Hastie. Era un joven extraordinariamente dotado, sociable, libre y desprejuiciado en cuanto a su manera de ser. Cantor de dulcísima voz, alma de los circulos sociales, brillante conversador, un tanto mordaz y cáustico, hacía trizas con su agudo talento lleno de ingenio, el teatro y la mojigatería del mundo. Escondía bajo su máscara de cinismo un tierno corazón y al mismo tiempo era un inspirado bohemio pero con una voluntad de hierro. Hablaba con autoridad y tenía el extraño poder de mantener en suspenso a todos los que lo escuchaban. Lo que era conocido por unos pocos, era el hombre interior que se expresaba en sus vagabundeos de bohemio y en su permanente intranquilidad. Ese fue el comienzo de un período crítico de su historia mental durante la cual despertó a la conciencia del Ser y construyó los cimientos de su futura personalidad.
Se sentía asaltado por el problema del Mal en la Naturaleza y el Hombre, lo cual de ninguna manera podía conciliar con la bondad de un Creador Todopoderoso y Omnipotente.
Un amigo lo condujo al escepticismo de Hume y a la doctrina de lo Incognoscible de Spencer, como consecuencia su incredualidad asumió la forma de un escepticismo filosófico.
Su frescura emocional se agotó. Perturbaba a su espíritu un tedio que él encubría bajo un aire de negligencia e indiferencia, que se manifiestaba en sus ironías. La música aún lo conmovía y le brindaba una misteriosa percepción de las realidades aún no experimentadas.
Él me habló de sus dudas y de su desesperación por lograr la certidumbre de la Realidad Ultima.
Los conocimientos adquiridos por medio de la lectura no le satisfacían tanto como la vívida experiencia personal.
En él, la vida encendía vida y el pensamiento iluminaba el pensamiento.
Sus sentidos eran agudos y exactos, sus pasiones y anhelos fuertes e imperiosos, sus tiernos sentimientos juveniles y su alegria era libre y espontánea.
La lucha pronto tomó un giro éticamente grave, la razón luchando por predominar sobre la pasión y el sentido. La fascinación del sentido y la viva ansiedad de una naturaleza vital, pronto se le aparecieron como algo impuro, denso y carnal. Esta fue la hora de prueba más oscura para él.
Naren confesaba que si bien su intelecto se sentía conquistado por lo universal, su corazón mantenía su lealtad al Ego individual y se quejaba de que una pálida razón no lograra sostenerlo ni salvarlo en las horas de tentación.
Narendranath recurrió a los lideres del Brahmo Samaj a quienes pidió, un ideal que fuera real a los sentidos, una verdad hecha visible, un poder que condujera a la liberación. Probó con diversos maestros, credos y cultos hasta que su intensa búsqueda lo llevó, si bien con un espíritu escéptico, al Paramahamsa de Dakshineswar, quién le habló con una autoridad como nadie lo había hecho hasta entonces y quién, mediante su Shakti, llevó paz a su alma y curó las heridas de su espíritu. Aun así, su intelecto, de una rebeldía indomable, no le permitía reconocer al Maestro. Dudaba y se preguntaba si esa paz que sentía en presencia del Maestro no sería ilusoria. Gradualmente esas dudas de su agudo intelecto quedaron vencidas por la calma seguridad que surge de una evidencia. Él encontró lo que buscaba en la salvadora Gracia y Poder de su Maestro para luego predicar y enseñar al mundo entero el credo del Hombre Universal y la absoluta soberanía del Ser."
Narendranath anhelaba sinceramente el conocimiento certero, real, permanente y satisfactorio. Quería salir del laberinto de la duda y la incertidumbre. Para él el agnosticismo fue la voz de la angustia que tanto sufrimiento le causara. Un sentimiento de vacuidad y tristeza lo invadía.
En medio de esta confusión del intelecto y el agnosticismo, practicaba meditación. Este esfuerzo por aquietar la mente le dio gran paz mental. Cuando en esos momentos de silencio y paz se apoderaba de él ese gran
silencio, él penetraba en los más recónditos pliegues de su naturaleza. En ese período, durante las primeras visitas a Dakshineswar, las visiones le ayudaron a mantener su mente firme en la creencia de la Realidad Última.
Las palabras de Sri Ramakrishna fueron muy reconfortantes y lo mantuvieron firme en la práctica de la meditación,fuere cual fuere el estado tumultuoso de su mente.
"Dios escucha las sinceras oraciones y ruegos de la mente humana. Puedo asegurarte que tú puedes verLo más intensamente de lo que me ves. Puedes hablar con Él más íntimamente de lo que me hablas a mi. Uno puede escuchar Sus palabras y sentir Su toque. Puede ser que tú no creas en las diversas formas divinas y las consideres producto de la imaginación. Si tú crees en la Realidad Última, entonces puedes rogar así: 'Oh Dios, yo no Te conozco. ¡Sé misericordioso y revélame Tu real naturaleza!' Si tu ruego es sincero, Él te escuchará." Estas palabras del Maestro le animaron y lo ayudaron a dirigir su mente más y más hacia la práctica espiritual.
A pesar de que ahora dedicaba gran parte de su tiempo y energia a la práctica
espiritual, no descartó sus libros de filosofia. Estudio, música y meditación ocupaban la totalidad de su mente.
También emprendió un nuevo método de meditación. Hasta entonces había meditado en Dios siguiendo el credo Brahmo Samaj como siendo sin-forma pero dotado con atributos. Ahora rogaba desde el fondo de su corazón: ";Oh Señor, Sé misericordioso y revélame Tu real naturaleza que es la Personificación de la Verdad!"
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