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Charla Swami Sarvapriyananda

Charla 31/10/25

En los Narada Bhakti Sutras, mi sutra favorito es: ."En todo momento y de todas las maneras, con una mente completamente libre de ansiedad, solo el Señor debe ser adorado". 

En toda nuestra vida, que el mantra continúe internamente y, con los ojos abiertos, contemples el rostro de lo divino, o cuando interactúes con la gente, pienses que tu amado Señor está en los corazones de todas estas personas y que estás adorando solo a tu Señor. Otra tema importante es rendirse al Señor. ¿Tenés ansiedad? Pon toda la carga sobre el Señor. 

Un hombre iba en un tren y vio a otro hombre sentado frente a él con un gran bulto en la cabeza. Este hombre le dijo: "Hermano, baja el bulto. El tren que te lleva a ti también llevará el bulto". Es exactamente así. El tren divino que nos lleva a todos también llevará tus problemas. Pon el bulto a los pies del Señor.

Finalmente, llegamos al camino del Jnana, el camino del conocimiento. Hay un Swami que solía decir: "lo que el Vedanta puede hacer por ti es moverte del '¿qué?' al '¿y qué?'". Lo que el El "¿qué?", de cómo nos molestamos tanto con las cosas de la vida, a un "¿y qué?".

El problema en este camino, dice Sri Ramakrishna, es que muchos hablan de Brahman pero sus ojos siempre están puestos en cosas bajas. Hay apego en la mente, a los placeres sensoriales, al poder, a la posición, a la popularidad. Lo que hay que desarrollar es asangatvam. Si quieres paz mental, hay una hermosa palabra en sánscrito, desapego. Literalmente significa "no pegajosidad". Nada en el mundo se nos pega realmente. Nosotros nos pegamos a ello.

¿Por qué no estamos apegados a nada? Hay varias razones filosóficas:

1. Eres como la luz (prakasha): Como conciencia, eres como una luz que ilumina todo pero no es afectada por lo que ilumina. La luz del sol no se moja cuando ilumina el agua, ni se ensucia cuando ilumina el polvo.

2. Eres distinto del (upadhi): El upadhi es algo que, al acercarse, parece transferir sus propiedades a otra cosa. El ejemplo clásico es un cristal transparente que parece rojo cuando se coloca una flor roja detrás de él. El cristal nunca se vuelve rojo. De la misma manera, la mente es un upadhi. Cuando la mente está alterada, parece que tú estás alterado, pero la conciencia (tu verdadero ser) permanece sin ser afectada, como el cristal.

3. Eres el fundamento de causa y efecto (Karyakarana Adhishthana): El universo de causa y efecto aparece sobre la base de Brahman (la Conciencia). El material (la arcilla) no se ve afectado por el producto (la vasija). El material (Brahman) no se ve afectado por las formas, nombres y funciones que surgen de él.

4. Eres el fundamento de la apariencia (Vivart Adhishtana): La realidad nunca es afectada por la apariencia. Toda el agua de un espejismo no es suficiente para mojar un solo grano de arena del desierto. De la misma manera, todos los acontecimientos de este mundo no dejan ningún efecto en ti, que eres la realidad, el fundamento de este universo aparente.

5. La falsedad no afecta a la verdad: Esta es una forma sencilla de resumir lo anterior.

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La Última Palabra

Le daremos a Ma Sarada la última palabra. Al final de su vida, le dijo a una mujer que la atendía: "Hija mía, si quieres paz, no busques defectos en los demás. Más bien, mira tus propios defectos. El mundo es tuyo. Aprende a hacer tuyo el mundo. Nadie es un 'otro' para ti".

Piensen en ello. Tan simple, tan práctico, pero tan profundo. Todo lo que estuvimos discutiendo —la entrega devocional al Señor, la quietud de la meditación yóguica y la verdad vedántica de que soy la conciencia pura no dual— está contenido en esta pequeña declaración. Si no tengo paz, su simple sugerencia es que busque mis propios defectos. Según ella, la culpa sigue estando dentro de mí. No es culpa de nadie más. No es culpa del samsara. Ciertamente no es culpa de Dios. No es una situación irremediable. Podemos marcar la diferencia y podemos encontrar la paz aquí mismo. Y ella da una pista para eso. Dice que una forma muy importante es que nada en este mundo es ajeno a ti. Esta es la verdad central de la no dualidad. Todo, todos, cada situación, incluidas las miserables, eres tú. Nosotros somos eso. Incluso las personas que parecen estar creando caos en nuestras vidas... todo es una manifestación de nosotros mismos. Y la forma de redimir esto es primero reconocer e incluir a todos.