martes, 13 de junio de 2023

Artículos : CCV : Profesora Leonor Bakún : Amor divino y desarrollo espiritual

 



Amor divino y desarrollo espiritual

Conferencia de Swami Pareshananda

en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 8.6.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)


Escuchamos esa expresión maravillosa, la pregunta que el Bendito Señor Jesús le hace a San Pedro: ¿Tú me amas? No le pregunta si lo ama como lo ama Juan, o como lo ama Mateo. Le pregunta directamente a él si Lo ama. Eso es suficiente. Ser espiritual es desarrollar, manifestar ese amor que todos tenemos en nuestro interior, amar a Dios. No hace falta ninguna explicación. 

Ramakrishna usó una palabra muy bengalí: tan : atracción. Nosotros nos sentimos atraídos por cualquier cosa. Thakur usó esa palabra para referirse a sus jóvenes discípulos directos (posteriormente Swami Vivekananda y sus hermanos discípulos), dijo que ellos sólo se sentían atraídos por la vida espiritual. Ya vimos que: “Debe haber amor para disfrutar la divina dicha de Dios”

Y después de decir tantas cosas buenas sobre amar a Dios, Nárada va a sostener que bhakti es superior a gñana, karma o raya yoga. En realidad gñana y bhakti son la misma cosa pero en cierto contexto Nárada está destacando a bhakti. Dice: Tasmaat sa eva graahyaa mumukshubhihi; por lo tanto (tasmaat) debe ser aceptado por los aspirantes de la liberación (mumukshubhihi). ‘Por lo tanto’ destaca que: “verdaderamente, tan solo aquella, la suprema devoción, debe ser aceptada por los aspirantes a la liberación de la ignorancia, de la miseria”.

Sri Ramakrishna decía que puede ocurrir que en un cuarto, en una caverna, la oscuridad domine mil años pero si alguien trae luz se disipa la oscuridad al instante, no necesita otros mil años para disipar la oscuridad. Así, cuando aparece la devoción, automáticamente desaparecen las limitaciones. Los seres humanos, conscientemente pueden amar. Pregunten a cualquier abuela si tiene amor por sus nietos. Las madres tienen apego por sus hijos. Los padres también. Y así tenemos atracción por varias cosas, pero “amar a Dios es el privilegio de la vida humana”. Conscientemente sentirse atraído es el privilegio de los seres humanos. Los seres humanos son conscientes, saben de qué se trata. Los otros seres no, ni un bichito ni un elefante, se sienten atraídos instintivamente. 

Las lecheras, los pastores eran devotos de la Divinidad, de Dios porque sabían que Krishna es el Dios supremo. También Arjuna, Draupadi y otros grandes príncipes, son devotos de Dios pero no se los compara. Para Dios todo debe ser igual, por lo tanto “tan solo aquella, la suprema devoción merece ser aceptada por los aspirantes a la liberación de la ignorancia, miseria, etc. Amar a Dios es el privilegio de la vida humana. Tratando de amar a Dios conscientemente el devoto trasciende todas las limitaciones. Entra en el plano de dicha sin límites. Por lo tanto, amarlo es el más elevado deber de la vida humana.”

Esto se ve en la vida de los grandes devotos de todas las religiones. Fray Tomás de Kempis dijo: “Vanidad de vanidades y todo es vanidad, excepto tan solo amar y servir a Dios.” Y Swami Vivekananda dijo: “En pocas palabras puedo decir el mensaje de mi Maestro: “Sé espiritual y realiza la verdad por tí mismo.”

- Profesora Leonor Bakún


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