ALGUNAS REFLEXIONES ACERCA DE LA HUMANIDAD DESPIERTA
María Sandra Invernizzi
Agradecimiento y gratitud al autor del presente texto. Este sentir conforma hoy una expresión colectiva.
“La Humanidad despierta”, es un título que nos interpela y nos permite la posibilidad de zambullirnos en la profundidad de su contenido, que hoy se condensa en esta creación.
También es posible ubicar esta nominación en diferentes contextos y escenarios, por ejemplo: La Humanidad despierta puede configurar una categoría de análisis para pensar algún aspecto de la realidad.
Nos permite también la oportunidad de jugar y establecer algunas asociaciones libres respecto de su nombre, surge así el recuerdo de una vieja película: “Despertares”, en la cual un médico utiliza una droga experimental para reanimar a un grupo de pacientes con enfermedad “de sueño”. Hablamos entonces de diferentes despertares.
Podemos también rememorar el sentido figurativo que se expresa en la Alegoría de la caverna de Platón, al plantear de modo general, que nos encontramos encerrados en una caverna en un mundo de sombras.
Y es verdad, trayéndolo a la realidad, la humanidad está dormida, basta con la observación directa de escenas y escenarios cotidianos.
La humanidad tiene que despertar, ya no hay más tiempo. ¡El tiempo es hoy!
Despertar es un Derecho Universal, pero también es mucho más que eso. El despertar espiritual, es nuestro patrimonio como humanidad.
La Humanidad despierta nos invita a salir de nuestro laberinto y nos ubica en un nuevo sendero de conciencia espiritual para salir del cautiverio y alcanzar la liberación del alma. Solo, solo la gracia de Dios puede despertarnos.
En el contexto actual, el camino espiritual sostuvo nuestro transitar en esta pandemia. Hemos logrado sobrellevar estos tiempos complejos privilegiando esa mirada interior, favoreciendo así nuestro acercamiento y profundización.
La humanidad despierta es un legado del autor para todos nosotros.
La humanidad despierta es el libro de la vida que nos enseña y traza el camino perfecto para llegar a la verdad, llevándonos de Su mano a realizarla.
¡Eterna gratitud!
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