LA HUMANIDAD DESPIERTA
Qué pasaría si pusiéramos en segundo plano nuestros gustos y disgustos, nuestros agrados y aversiones, tratando de ver más allá?
Se revelaría esa maravillosa constante que todo lo interpenetra, que todo lo impregna, que es eterno y para toda la humanidad?
Dirigir la mirada a esa bendita presencia de Dios todo amor, tratando de vivenciar esto en nuestro ideal elegido, y así, recordandolo y viéndolo en todo comenzar a transitar ese camino hacia la integración total.
Una de las formas de ver más allá, es practicar compasión hacia nosotros y hacia los demás, cuando vemos algo que no nos gusta, reconocerlo en nosotros y aprender a perdonarnos y perdonar. Superar la estrechez mental y por todos los medios posibles tratar de fluir. Esto nos llevará a una vida más plena, con un sentir y una comprensión interna, renovándonos y aprendiendo a dejar nuestra voluntad a los pies de ese Dios todo Amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa su opinión: