sábado, 12 de junio de 2021

LA HUMANIDAD DESPIERTA (Comentarios) : Lic. Cristina Viturro

 


Sobre La humanidad despierta

Lo primero que me viene a la mente cuando pienso en La humanidad despierta es el poderoso verbo “despertar”. Sabemos, lógicamente, que despertar es dejar de dormir o salir del sueño, pero también significa, según el diccionario, traer a la memoria algo ya olvidado, hacer que alguien reflexione o recapacite y hacer que nazca o se manifieste un deseo o un sentimiento. 

Estas tres cosas están evidentemente en el propósito de su autor, tanto en el momento en que se editó por primera vez, en el 2009, como ahora, doce años más tarde.

La humanidad despierta viene a recordarnos que, como dice el poema 5 “¡Existe el Reino del Señor/ en tu propio interior!”, algo que frecuentemente olvidamos. 

También nos propone reflexionar o recapacitar sobre nuestra condición: “La vida es para vivir, vibra y se abunda solo en fluir. _Dice el poema 12 y continúa_ “El no-maduro yo”, con su estrechez mental, cesa de fluir espontáneamente y se estanca en lo superficial.”

Y, finalmente, nos insta a hacer que se manifieste el deseo y el sentimiento amoroso, tal como se lee en el poema 4:  “Debes estar atentísimo para intuir Su presencia, debe fluir libremente el amor y la simpatía.”

El momento de esta reedición también es oportuno para el despertar: en mayor o menor medida, cada uno de nosotros estamos atravesando tiempos de incertidumbre, de pérdida, de temor. Este despertar que nos propone el autor nos invita a apartarnos, aunque sea de a ratos, de esta circunstancia, de hacer silencio y de ir hacia nuestro interior, teniendo siempre presente el Nombre de la Madre, nuestro Mantra. 

En el Evangelio, el Maestro canta: 

“Sumérgete hondo, oh mente mía, sumérgete hondo en el Océano de la Belleza de Dios”

Ese Océano que llevamos en nuestro interior es nuestro destino. Swami Pareshananda nos recuerda que este es el mejor momento para iniciar y profundizar esa zambullida y con su palabra luminosa y amorosa, nos acompaña en ella por medio de estos poemas, nunca tan oportunos, nunca tan necesarios.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa su opinión: