jueves, 10 de diciembre de 2020

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SWAMI PREMANANDA

Parte del contenido de este artículo fue publicado en el año 2012.


Baburam Ghosh, nombre pre-monástico de Swami Premananda, nació el 10 de diciembre de 1861.

Llegó por primera vez a Dakshineswar junto con Rakhal (nombre pre-monástico de Swami Brahmananda), su compañero de clase en el colegio. El Maestro, como solía hacerlo, examinó la fisonomía del muchacho quedando satisfecho al ver su espiritualidad latente. A los ocho años, Baburam había pensado llevar una vida de renunciación en la compañía de un monje, en una choza sustraída a las miradas de la gente por una hilera tupida de árboles. A la mera vista del Panchavati se despertó en él aquel sueño de infancia. Pronto Baburam perdió interés en sus estudios y fue a vivir con Sri Ramakrishna como su asistente.

Baburam era de cuerpo delicado y de tierno corazón. El Maestro solía decir que era puro hasta la médula de sus huesos. Cierto día, Hazrá, con su acostumbrada malicia, aconsejó a Baburam y a algunos de los otros jóvenes que pidieran a Sri Ramakrishna algunos poderes espirituales, y que no desperdiciaran su vida en pura diversión y alegría. El Maestro, sospechando algo malo, lo llamó a Baburam y le dijo: “¿Qué es lo que me pueden pedir? ¿Acaso no es tuyo ya, todo lo que yo tengo? Toda mi  realización es para bien de todos ustedes. Quítate la idea de mendigar, porque eso nos distancia y enajena. Más bien date cuenta de tu parentesco conmigo y gánate la llave de todos los tesoros.”

Durante la enfermedad del Maestro en Cossipore, Baburam fue uno de sus cuidadores  permanentes.

El 12 de junio de 2015, la Sra. Noemi Lavagno publicó Swami Vivekananda y La Imitación de Cristo, Notas editoriales de la revista Prabuddha Bharata.

Ahí cuenta que “poco después de la desaparición física de Sri Ramakrishna, la madre de Baburam invitó a los discípulos monásticos de Sri Ramakrishna a su casa de Antpur. A la noche, reunidos ante un enorme fuego Dhuni, comenzaron a meditar. Ya bien avanzada la noche Narendra comenzó a relatar la historia de Jesús y con gran fervor instó a sus hermanos a convertirse en Cristos y así ayudar a la redención del mundo; realizar a Dios y negarse a sí mismo como lo había hecho Jesús. A la madrugada, para sorpresa de todos, descubrieron que todo eso había sucedido en la Nochebuena.
Esta ceremonia espontánea e imprevista marcó el comienzo de la Orden Ramakrishna. Swami Vivekananda había sido inspirado por el espíritu de Cristo, el espíritu de renunciación que tanto exaltara el Swami durante toda su vida.

Baburam tomó el voto de renunciación en el monasterio de Baranagore con el nombre de Swami Premananda.

A excepción de peregrinajes cortos, pasó sus días principalmente en el monasterio de Baranagore y posteriormente en Alambazar.

Cuando la Orden se estableció en Belur, Swami Premananda tomó a su cargo la adoración en la capilla, y más adelante fue abad del Math. El amor incondicional puro que irradió ejerció una enorme influencia en los que entraron en contacto con él. Tenía un interés maternal en la gente y los inspiró con sus exhortaciones espirituales que manaron desde las profundidades de su corazón.

Hacia el final de su vida realizó un viaje a Bengala Este. Allí, su personalidad radiante y conversaciones inspiradas crearon gran entusiasmo, particularmente entre la juventud. A su regreso  cayó enfermo y dejó su cuerpo el 30 de julio de 1918.

En la página de la Orden encontramos un texto escrito por él y algunos relatos de los cuales fue protagonista y en los cuales podemos ver la relación de la Santa Madre con los Swamis mayores. A continuación se transcriben.

El 2 de junio de 2016 se publicó un texto escrito por el Swami. Se encuentra en El Mensaje de Sri Ramakrishna - Por sus Discípulos Directos y lo tradujo la Sra. Marta Silva.

"Nada real puede llevarse a cabo en el campo de la religión con mera charla. Es necesario practicarla en la vida con toda la fuerza del alma. Sólo tiene espiritualidad el que la realiza dentro de sí mismo. Sólo en aquel que tiene en sí la semilla de la religión, ésta se desarrolla y crece gradualmente. Como se necesita una semilla para producir un frondoso árbol banian, así, antes que nada, debemos tener en nosotros la semilla de la espiritualidad y luego procurar que la misma se convierta en árbol.
Debemos moldear nuestra mente con ese único propósito. Nadie ha conseguido la espiritualidad llenando su cerebro con frases hechas y citándolas a otros, de vez en cuando, para hacer alarde de su erudición..." Swami Vivekananda decía, en su Gñana Yoga: "La religión es una cuestión de hechos, no de palabras".

El 5 de abril de 2020, la Sra. Verónica Pomerane publicó un artículo sobre las  Vivencias de La Santa Madre por Swami Sarvapriyananda. En una parte dice;

“Ella fue la Madre para todos, nunca rechazaba a nadie y a todos protegía. En Belur Math una vez sucedió que estando allí Swami Vivekananda, se encontraban unos trabajadores. Uno de ellos fue atrapado robando algo del Monasterio y Swamiji lo echó. Era un hombre muy pobre. El trabajador fue directo a la casa de la Madre, contó lo sucedido y Ella le dijo a Swami Premananda quien justamente La visitaba, lo siguiente: “este hombre es muy pobre, que va a hacer? Naren lo echó de su trabajo, dile que lo tomen nuevamente, dile que yo lo digo”. Swami Premananda dijo: “Naren estará furioso si vuelvo con esta persona que fue expulsada por él”, la Santa Madre replicó: “dile que yo dije eso, eso es todo”. Swami Premananda estaba nervioso y regresó a Belur Math con el trabajador. Cuando estaba llegando Swami Vivekananda lo miró a lo lejos y dijo: “miren lo que Baburam hizo, trajo a este compañero de vuelta”. Baburam le dijo: “él fue a lo de la Santa Madre y Ella pidió que lo trajera nuevamente”. 

El trabajador estaba asustado por Swami Vivekananda pero éste comenzó a reír y dijo: “ah, fuiste directamente a la Corte Suprema, ahora yo no puedo hacer nada” así es que fue tomado nuevamente.”

También cuenta que:

“Había tres devotos que Swami Brahmananda en Belur Math rechazó darles iniciación. Como insistían les dijo: "pueden ir con La Santa Madre a Jayrambati. Si Ella quiere puede iniciarlos, pero yo no puedo hacerlo”. <…> Él podía ver lo que había para ellos debido a su karma. Cuando fueron a Jayrambati alguien le dijo a la Santa Madre: “Tres personas llegaron enviados por Swami Brahmananda para recibir iniciación” la Santa Madre los miró y los rechazó. 

La Madre les dijo a otros devotos que estaban presentes: “uno de los chicos me trajo buenos presentes luego de su viaje y miren lo que me ha enviado Rakhal. Esto es lo que me envió” Los hombres escucharon ya que estaban sentados afuera y comenzaron a llorar. Nuevamente le pidieron iniciación a la Madre y a  la tercera vez Ella aceptó y los inicio. Cuando volvieron a Calcuta fueron a Belur Math y contaron lo que había sucedido a Swami Brahmananda quien estaba con Swami Saradananda, Swami Premananda, Swami Turiyananda y probablemente Swami Shivananda. Estaban sentados en un banco frente al Ganges. Cuando escucharon que los tres hombres fueron iniciados, todos quedaron muy serios. Swami Premananda dijo: “Gracia, Gracia. Qué veneno es este que nos habría reducido a cenizas a nosotros y la Santa Madre lo asimiló sin siquiera un murmullo”. Estos seres tenían la capacidad de ver el pasado. ¿Qué habría en estos tres hombres en su pasado? 

Swami Premananda dijo de la Santa Madre que aquellos que hacían diferencias entre ella y el Maestro nunca progresarían en su vida espiritual; ella y el Maestro eran como las dos caras de la misma moneda.

Como escribió alguna vez Floris Gonza, “Swami Premananda nos lo deja bien claro y simple... "Aquel que quiere ser espiritual, debe dejar de hablar y dedicarse a la práctica."




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