sábado, 21 de noviembre de 2020

SEGUIR APRENDIENDO: Profesora Leonor Bakún : SWAMI VIJNANANANDAJI MAHARAJ

 



Lo dije muchas veces, casi diría que cada vez que hablo de la Santa Madre y la Orden lo digo. Ella es Sangha Janani, es la fuerza generadora de la Orden. Ella le arrancó la promesa a Thakur de que a sus hijos nunca les faltaría un plato de comida y ropa sencilla y Él le prometió que tendría innumerables hijos. Y así fue.

En estos días, más precisamente el 26 de noviembre y el 29 de noviembre se cumplen los aniversarios de dos de sus hijos dilectos. El 26 de noviembre es el de Swami Subodhananda y el 29 de noviembre el de Swami Vigñanananda.

Así que estuve buscando información acerca de ellos. Encontré algunos tesoros en la página de la Orden.

El siguiente relato es una parte de un texto publicado en la página.  

“Una vez, que Swami Subodhananda estaba enfermo en Rishikesh, Sri Ramakrishna se le apareció en una visión y comenzó a tocarle la frente para calmar su fiebre. 

Entonces le preguntó: ¿Te traigo un hombre rico para que te dé todo lo que necesitas?

No, contestó el Swami, solamente que me mantengas enfermo para que me tengas que seguir cuidando”.

Kokha Maharaj, como le decían cariñosamente, tenía claro qué cosas pedirle a Dios. Era un muchacho cuando su familia decidió que debía casarse. Él se negó porque dijo que iba a seguir la vida de un monje errante y el matrimonio constituiría un obstáculo en su camino. Igualmente se determinó que, luego de aprobar los exámenes de sus estudios, debía casarse, así que le rogó a Dios con fervor para que el resultado de los exámenes fuera malo. Evidentemente Dios lo escuchó ya que, para gran alivio de su parte, fue reprobado.

La Santa Madre le ordenó que tuviera muchos discípulos. Como era austero y no guardaba nada que no fuera absolutamente necesario, cuando sus discípulos le traían algún regalo, casi siempre mandaba todo a la despensa común del centro o lo repartía entre los pobres. Inició a un gran número de devotos, incluso algunos niños, diciendo: ‘Ellos sentirán el poder de esto cuando ya crezcan’. Muchos de sus iniciados eran intocables.

Enseñó: ‘Cuanto más uno medita en la Madre y Sri Ramakrishna, tanto más logra el conocimiento de su Divina Naturaleza’.

También encontré en la página una transcripción de una reflexión que hizo Swami Pareshananda el 10.11.19, en un comentario sobre el capítulo Visita a Vidyasagar del  Evangelio de Sri Ramakrishna. En ese comentario menciona precisamente a los dos Swamis, Swami Subodhananda y Swami Vigñanananda.

Comienza analizando las palabras que Thakur le dice a Vidyasagar y explica: “Dios está en todos, cada uno llevando cierta actitud pero nosotros bloqueamos con el “yo” y el “mío”, primero pensando demasiado en sí mismos, “yo” “yo” “yo quiero”, que es el mayor obstáculo. 

En el caso de Swami Vijnanananda y Swami Subodhananda ¿Cuál es el estado de su “yo”? Su vida había sido tocada por Dios. Sri Ramakrishna, o Jesucristo, o Dios, Divinidad, estas personas Dios Hombre cuando tocan a la gente hacen esto. Yo estaba recordando un verso que lo describe: “con su mano compasiva a quienes Sri Ramakrishna tocaba, ellos inmediatamente se transformaban, con consciencia pura como bebiendo néctar”. Así como estos monjes, cuántos hogareños y monásticos bebieron ese néctar.

En otro momento de esa misma charla cuenta lo siguiente:

“Ayer estaba recordando una anécdota de Swami Vijnanananda Maharaj que ocurrió en su tiempo con unas señoras que recibieron iniciación de él. Es especialmente muy informal el trato de las mujeres con los monjes o cualquier hombre en India, ya que se los trata como su hijo o como su padre, es natural. Así una señora con mucha inocencia y simplicidad, al mismo tiempo un poco tonta, así muy informal, le preguntó a Maharaj: “Maharaj, si no practico japam, ¿entonces que va a suceder?” ustedes imaginen a la señora de Bengala muy informal que, como una hija, como una nena, está preguntando. Maharaj le respondió: “Entonces, lo que hubiera sucedido, no va a acontecer”. Muy interesante. Pregunta muy directa y respuesta muy directa. Con esto Maharaj dijo algo que es aplicable para todos ustedes, muy correcto, muy interesante.”

Antes de hacerse monje Swami Vignanananda era conocido por el nombre de Hariprasanna. Hariprasanna quería mucho a su madre, razón por la que trabajó hasta juntar el dinero suficiente para la manutención de ella en el futuro. Entonces sintió que quedaba libre. Antes de tomar la decisión final de renunciar tuvo dos visiones repetidas del Maestro en las que éste lo urgía a abandonar el mundo. Se había graduado como ingeniero civil y tuvo a su cargo la construcción de los edificios necesarios en Belur antes de trasladar allí el monasterio. También supervisó la construcción del embarcadero sobre el río Ganges, enfrente del edificio principal. 

Swamiji tenía el gran deseo de levantar en Belur Math un templo en memoria del Maestro y encargó la tarea de planificarlo a Swami Vignanananda, dándole, para ello, instrucciones precisas. El Swami consultó a un destacado arquitecto europeo de Calcuta y preparó el diseño del templo que tuvo la aprobación de Swami Vivekananda. El fallecimiento de Swamiji en 1902 hizo que el proyecto quedara trunco pero los sinceros pensamientos de gigantes espirituales nunca perecen. Sólo hay que esperar la ocasión propicia. Treinta años después de la partida de Swami Vivekananda de este mundo, se hizo posible para las autoridades del monasterio de Belur levantar el hermoso templo a Sri Ramakrishna según el diseño dejado por Swamiji, gracias a la generosa ayuda de unos devotos americanos. La piedra fundamental fue colocada en su lugar en julio de 1935 por Swami Vignanananda, entonces vicepresidente de la Orden. A la muerte de Swami Akhandananda que presidía la Orden, se convirtió en el nuevo Presidente, en marzo de 1937.

Desde que comenzó la construcción del templo a Sri Ramakrishna en Belur, la supervisaba ansiosamente para poder instalar allí al Gran Maestro, tan pronto como fuese posible. En vista de que su salud decaía se decidió que la ceremonia se haría al terminar la capilla principal. El 14 de enero de 1938 se llevó a cabo la dedicación del templo y la consagración de la imagen de mármol de Sri Ramakrishna por medio de un imponente ritual que fue acompañado por numerosos devotos y espectadores. Después de esto sintió que había finalizado la gran tarea de su vida y se preparó para unirse con su bienamado Maestro. Visitó el monasterio de Belur una vez más en ocasión del siguiente cumpleaños del Maestro. Quienes lo vieron tan enflaquecido temían que se acercase su fin. Sin embargo inició a cientos de aspirantes, tanto laicos como monásticos y contestó a sus interrogantes. Falleció el 25 de abril de 1938.



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