RAMAKRISHNANJALI
E-book - 4 (35 - 42)
(35)
En todo corazón mora Narayana.
Su reino es la conciencia.
Amar, servirlo y sentir Su presencia
es el privilegio de crecer en simpatía.
Cada ser humano es mi hermano.
Soy el hijo de la Inmortalidad.
Kali, Allah, God, Adonai, Jesús u otro
es mi Dios, es mi Divinidad.
Los Estados Unidos, Brasil, Argentina, Irak,
España, Israel o India
son sólo nombres de las localidades,
somos de la misma tierra y familia.
¡Vamos hermano! Vamos a actuar,
vamos valiente trabajador,
dejando los conceptos que nos dividen.
El ser humano es la mejor creación del Creador.
¡Vamos hermanos!
¡La Madre Tierra nos pide ahora
que nos integremos!
¡Vamos hermanos!
¡Vamos hermanos!
¡Debemos seguir adelante
e incluir a todos!
¡Vamos hermanos!
¡Gloria! ¡Gloria!
¡Gloria al ser humano, a la humanidad!
¡Gloria a la Madre Tierra, a la feminidad!
Narayana: nombre de Dios que mora en el interior de todos
(36)
Hay que aprender a vivir, ¡oh mente!,
instrúyete en simpatizar y sentir.
Hay que aprender a vivir,
nueva, nuevamente a vivir.
Aquello Infinito luce en todo lo finito,
debes sentir esto, ¡sí!, en todo el ocurrir.
Hay que, claramente, percibir que
no existe nada a qué resistir,
continúa en sólo fluir,
espontáneamente el fluir.
En la claridad de la comprensión
profundízate en seguir.
La entrega total a lo divino
es el compromiso a cumplir.
La presencia del Infinito
es para recordar y repetir.
En cada momento mora el Eterno,
debes esto sentir.
Tu vida se va a reconstruir.
(37)
¡Oh mente! ¿Por qué tú no vives sólo
en las acciones del presente?
las que son verdaderas, plenas y evidentes.
No cometas el yerro grave
de escapar del presente.
Pon toda atención y vivirás plenamente.
Rumiar el pasado genera
sólo abatimiento agobiante,
vagar por el futuro imaginario
es una fantasía inquietante.
No cometas el yerro grave
de escapar del presente.
Pon toda atención y vivirás plenamente.
Soportando todo aquí con comprensión
serás más sana seguramente,
te volverás aún más eficaz
para amar al Eterno Existente,
aquel Dios Omnisciente,
al integrar tu existencia
sólo con el presente.
(38)
No existe ningún cambio
en Dios omnipresente,
es sólo que te concientizas
al eternamente existente.
Observando la llegada del cambio
en el exterior
siempre debes estar listo,
adaptarte en tu interior.
Los cambios son inevitables
son parte de la vida.
Siempre debes flexibilizarte
como situación anticipada.
(39)
Si buscas la paz, la lograrás
Si buscas la paz, la lograrás
¡oh querido ser humano!
sirve y adora a tu prójimo.
¡En nosotros mismos Dios está morando!
¡En ti mismo Dios está morando!
Latino, africano, asiático, americano;
en las venas la sangre humana está fluyendo,
con el corazón sé atento, venera a todos.
¡En nosotros mismos Dios está morando!
¡En ti mismo Dios está morando!
Varón, mujer, anciano, niño
y toda la creación maravillosa,
somos todos afortunados con la comprensión.
¡En nosotros mismos Dios está morando!
¡En ti mismo Dios está morando!
El Vedanta vivo, Swamiji Vivekananda
como el sol nos está iluminando;
los seres humanos,
los mejores del Creador.
¡En nosotros mismos Dios está morando!
¡En ti mismo Dios está morando!
(40)
¡Oh mi mente errante!
Si quieres alcanzar la sagrada compañía de Dios,
dedícate con toda sinceridad
a repetir el sagrado Mantra o Santo Nombre,
que son idénticos maravillosamente.
Con certeza tú obtendrás lo DIVINO espiritualmente,
volviéndote consciente.
¡Porque el Nombre es lo Nombrado exactamente!
(41)
Las mujeres son dotadas
con las energías benditas
de paz, pureza, amor
y demás cosas infinitas.
Si admiran a las mujeres
de todas maneras
llegará toda prosperidad,
no cabe duda alguna.
Las mujeres son honradas
en todas las culturas,
vislumbra toda su luz
de las brillantes lumbreras.
¡La feminidad ya alborea
en este glorioso amanecer!
¡Gloria! ¡Gloria a aquella dama,
aquella sublimada mujer!
(42)
Muchas inquietudes y mucha soberbia
¡se desvanecen cuando madruga
la divina conciencia!
¡Si queremos todos continuar
en el camino de la luz!
¡Si queremos todos andar
en el sendero de la paz!
La persona libidinosa
y el oro hechicero,
varón, mujer, cuídense todos,
todos compañeros.
¡Si queremos todos continuar
en el camino de la luz!
¡Si queremos todos andar
en el sendero de la paz!
¡Mujer, varón, somos
semejantes de Dios!
¡Somos ciudadanos del mundo
somos seres humanos!
¡Si queremos todos continuar
en el camino de la luz!
¡Si queremos todos andar
en el sendero de la paz!
El sólo repetir estos maravillosos poemas provocan alegría y paz en el interior. Despejan la tristeza y renuevan las fuerzas en nuestro corazón. Gracias Padre Swamijí Pareshananda por sus benditas creaciones que nos recuerdan las Verdades Eternas.
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