lunes, 17 de febrero de 2020

SEGUIR APRENDIENDO: Counselor Veronica Pomerane (15-2-20)




En una charla Swami Pareshananda dijo que a través de la práctica espiritual, la mente, que es sólida se va derritiendo hacia Dios y de esta manera las permanentes modificaciones (vritis), se van aquietando fluyendo hacia Lo Supremo.
Todos nosotros al tratar de ser constantes en nuestras prácticas, asistiendo a las reuniones que nos ofrecen en el Ashram, oímos acerca de Dios, vemos como hay dos personas, dos Swamis de la India, testimoniando que han dejado todo, evidentemente porque han oído el llamado mucho más profundo de lo que nosotros lo oímos. Pero evidentemente, si estamos acá es porque algo buscamos, algo muy sutil se ha despertado en nosotros.
Tratar de aprovechar la oportunidad que se nos abre en estos encuentros, nos ayuda a concentrar nuestra meta en un propósito que para nuestra naturaleza cambiante, terrenal, lógica, obviamente se nos hace muy difícil.
Y el camino más simple es el amor.
No porque lo sintamos irresistiblemente, ya que en ese caso no precisaríamos nada más ya que cuando amamos a un recién nacido, no necesitamos hacer prácticas para estar todo el tiempo absorbidos en ese ser, lo estamos.
En nuestra vida interior, debemos hacer el ejercicio de comenzar a sentirnos atraídos hacia nuestras prácticas, que nos llevarán hacia la meta suprema.

Del libro Vedanta de Swami Ritajananda

Bhakti-yoga
El Bhakti-yoga que es conocido en todas las religiones es el yoga de la devoción, e involucra a las emociones y a la afectividad.
Al igual que no podemos evitar las acciones, tampoco podemos escapar a las emociones. Influyen en toda nuestra vida. Si hemos comparado los deseos con una nube que oscurece nuestra luz interior, algo parecido sucede con la afectividad.
Las formas de la afectividad son: la fijación, la aversión, los celos, el miedo, el odio y el egoísmo y constituyen obstáculos para la vida espiritual.
El Yoga que nos enseña a dominar nuestras emociones y a transformar en elementos que favorezcan la espiritualidad es el Bhakti Yoga. 
La disciplina de la devoción dirige toda nuestra afectividad hacia el Señor y concentra nuestro amor sobre Él.
¿Qué es la devoción? La devoción ha sido definida como la atracción de nuestra naturaleza profunda por lo Absoluto. Su fuerza es comparable a la del imán que atrae un trozo de hierro.
Cuando un hombre se desprende por completo de los objetos de los sentidos y concentra su entusiasmo en el Señor, recibe el nombre de devoto. Perderá muy pronto todo interés por los objetos efímeros y se desarrollará en él el amor por lo sublime, el amor por lo eterno. Verá así una belleza inexplicable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa su opinión: