viernes, 27 de diciembre de 2019

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17/12/2019

Del libro de Swami Vivekananda. Tomo I

Las voces del silencio vienen de lejos y sólo son escuchadas por los sabios y los místicos. Cuando esa Voz se personifica, bendito es el tiempo y aquellos que la escuchan! El Espíritu es sin forma y su visión es subjetiva; la ilusión, como el velo cósmico, cubre la Realidad. La personalidad que obra el milagro de objetivar la visión del Espíritu es de orden divino. ¡Bendito el que ha logrado levantar aunque sea la orla de ese velo! El Espíritu mismo se manifiesta en él y como consecuencia se encuentra cara a cara con la Realidad.
El tema de la vida de Swami Vivekananda es la vida espiritual. En él nos fue develada la lucha intelectual, las dudas, la ardiente fe y todo el proceso hacia la iluminación espiritual Como hombre y como vedantista, manifestó la fortaleza en la santidad y la santidad en la entereza; el patriotismo que proviene de la visión del Dharma y una intensa actividad, simultánea a la Suprema Realización, fruto de la percepción de la Divina Sabiduría. Durante toda su vida puso de manifiesto la gloria de la vida Supra sensorial.

Que por siempre el alma sea libre. Debemos liberarnos de toda esclavitud, por más libre que parezca.
Niñez
En aquellos días de su niñez, los muchachos de la vecindad solian compartir el pasatiempo de la meditación junto a Narendra. 
Cada noche traía a Narendra alguna extraña visión. Incluso su forma de dormirse era muy singular. Tan pronto como cerraba sus ojos aparecía en su entrecejo una luz de tonos cambiantes que se expandía y luego estallaba bañando todo su cuerpo con una corriente de blanco resplandor y mientras su mente contemplaba este fenómeno, se quedaba dormido. Esto ocurria diariamente y él mismo lo buscaba acostado boca abajo. Tan pronto como comenzaba a quedarse dormido, aparecía el punto de luz. Considerándolo natural para todo el mundo, nunca lo mencionó a nadie hasta que mucho tiempo después, preguntó a un compañero de colegio: "Ves tú una luz en el entrecejo cuando estás por dormirte?". El amigo le contesto que no. "Yo si" -dijo Naren-. "Trata de no quedarte dormido tan pronto como te acuestas, quédate atento un rato y la verás." Años más tarde alguien le preguntó a Narendra: "Hijo mio ves una luz cuando estás por dormirte?" Quien le hizo esta pregunta, fue su Maestro espiritual, Sri Ramakrishna. Este fenómeno permaneció con él hasta el final, si bien durante la última parte de su vida no fue tan frecuente o tan intenso. 
Este hecho habla de un gran pasado espiritual en el cual el alma ya había aprendido a sumergirse profundamente en las aguas de la meditación y, en consecuencia, se había vuelto instintivo en él.
A la edad de 7 años sabia de memoria casi toda la gramática sánscrita como también pasajes extensos del Ramayana y el Mahabharata. Sin dudas, ese entrenamiento en la infancia, constituyó uno de los elementos formativos de la pasión por el idioma sánscrito que tuvo toda su vida. De su notable memoria, se cuenta que en cierta ocasión llegó a la casa una compañía de músicos
ambulantes que se ganaban la vida cantando el Ramayana. Cometieron bastantes errores en el texto y cada vez que eso ocurria, Naren los interrumpía y se los hacía notar con gran asombro y complacencia por parte de ellos.
Sin dudas su padre también cumplió un rol muy significativo en su formación. El fue quien insistió en que el niño debía estudiar música, lo que añadió una gran fuente de inocente alegría en su vida. 
Hubieron quienes vieron marcas del gran futuro de Narendra incluso en aquél tiempo. En 1869, Kali Prasad, su tío abuelo y también cabeza de la casa Datta, estaba en su lecho de muerte y sabiendo que iba a vivir pocas horas más, llamó a toda su familia y pidió si alguien podía leerle pasajes del Mahabharata, asi su alma pasaría a otras esferas con el pensamiento contenido en esta gran épica. Excepto Narendranath y una de sus hermanas mayores, todos estaban intimidados para leer en voz alta al anciano moribundo. El niño subió su volumen y poniendo el libro sobre su regazo fue pasando página tras página con su voz alta y clara, discurriendo las glorias de los héroes y el Señor. Mientras iba leyendo el pasaje donde Garuda vuela con su madre Vinata sobre sus hombros, que simboliza el alma elevándose en las alas del conocimiento
de la Divinidad, la respiración de Kali Prasad fue haciéndose cada vez más lenta. El anciano dijo en un tono muy bajo de voz, pero encendido con la certeza de la visión de la cercana muerte: "Niño, tienes una gran futuro delante tuyo", y luego murió.
Observando la suma total de cualidades manifiestas en un niño, se puede prever cómo será su vida. Por sobre todas las auspiciosas características de Narendra, estaba además su espontánea inclinación hacia Dios. Desde su
primera infancia fue un adepto a la meditación y tuvo especial gusto por la devoción, oración y búsqueda del Espíritu. 
En 1871, cuando Narendra tenía 8 años, ingresó al Instituto Metropolitano del Pandit Ishwar Chandra Vidyasagar. Su inteligencia excepcional fue reconocida
de inmediato por maestros y compañeros. Pero era tan inquieto que rara vez se lo veía sentado en su banco.
Cuando jugaba lo hacía con frenesí; los juegos consistian en saltos, carreras y boxeo. Durante una clase, inesperadamente un profesor pidió a Narendra y sus amigos, quienes estaban conversando entre ellos, que repitieran lo que él acababa de enseñar. Todos quedaron en silencio pero Naren con su tremendo poder de desdoblar la mente, habia escuchado la lección mientras a su vez divertía a los demás. Respondió correctamente todas las preguntas del profesor quien muy asombrado preguntó entonces quien de ellos era el que había estado conversando durante la clase.
Cuando los otros señalaron a Naren, quedó mudo de asombro. Como castigo los hizo poner a todos de pie. Narendra también se paró pero el profesor le dijo: "Tú no tienes que ponerte de pie". Naren le respondió: "Debo hacerlo puesto que era yo quien hablaba." Y permaneció de pie.
Llegó el momento de comenzar a estudiar inglés. A esto, él se opuso aduciendo que se trataba de un idioma extranjero, ¿qué necesidad había de aprenderlo? Cuando sus maestros insistieron fue a quejarse a sus padres
quienes estuvieron de acuerdo con los tutores. Algunos meses más tarde todos quedaron asombrados por su entusiasmo y la facilidad con que adquierió el conocimiento de este idioma.
Narendra mantenía intacta su admiración por los monjes errantes. Decía a sus amigos: "Yo voy a ser monje, me lo predijo alguien que me leyó las manos." Efectivamente, en su mano estaba bien definida una línea recta que indicaba la tendencia hacia la vida monástica.
Aun a temprana edad Narendranath hacía caso omiso de todo lo que fuera superstición o infundiera temor.

No crean en algo porque lo hayan leido en un libro, o porque otros lo hayan dicho. Busquen la verdad por ustedes mismos. Eso es realización!"

Narendranath era el favorito de todos, fueran de casta  inferior o superior. Si algún chico sufría alguna desgracia, él era el primero en darle consuelo. Su agudeza y ocurrencias divertían a todos, incluyendo a ciertas personas mayores serias y poco amigas de bromas. Era también el favorito entre las mujeres a quienes se dirigía respetuosamente como 'tia o 'hermana', según la edad. Narendra nunca conoció la timidez y dondequiera que fuera se sentia como en su propia casa. 
Narendranath andaba siempre en buena compañía. Su instinto lo mantenia alejado de los caminos dudosos del mundo. La veracidad era el sostén fundamental de su vida. Ocupado durante el día en la invención de nuevos juegos, pasaba sus noches en meditación y como consecuencia pronto fue bendecido con divinas visiones. 

Adolescencia

Al aproximarse a la adolescencia se hizo notable un cambio definido en su temperamento. Comenzó a manifestar preferencia por lo intelectual, la lectura de libros y periódicos, y la asistencia regular a conferencias públicas. Podía sintetizar la substancia de lo que había escuchado con tal sentido critico que todos quedaban asombrados. Al mismo tiempo desarrolló un poder de argumentación sin paralelo.
Un día después de escuchar cantar a un amigo le dijo: "El entonar y seguir el compás no es todo en música, es necesario expresar la idea. No es posible apreciar un canto si se lo canta con monotonía. La idea subyacente en el canto debe surgir del sentimiento del cantante: las palabras deben pronunciarse claramente y prestar debida atención a la melodia y el ritmo. El canto que no despierta en la mente del cantante la idea correspondiente, no es música." 
En el año 1877 cuando era estudiante de la tercera clase, su padre tuvo que trasladarse por asuntos profesionales a la ciudad de Raipur, en India Central. 
Como su estadía sería prolongada su padre hizo llamar a su familia y Narendra fue el encargado de llevarlos. Si bien la travesía estuvo lejos de ser un placer, diría Narendra, que la maravillosa belleza del bosque hacía olvidar todas las molestias. Esta fue la primera vez que sientió profundamente en su corazón, la manifestación del infinito poder y amor de Aquel que por su propia voluntad, había revestido a la tierra con tanta hermosura. Dijo más tarde: "Lo que vi y sentí atravesando el bosque, y lo que sucedió ese día particular, ha quedado grabado en mí para siempre. Marchábamos bordeando la cordillera de Vindhya. A ambos lados los enormes picos se elevaban hacia el cielo, diversos árboles gigantescos cargados de flores y frutas cubrían la falda de los cerros y el canto mezclado de los pájaros, vibraba en el aire como una música divina. Este panorama inolvidable me hizo sentir una especie de paz que hasta entonces no había experimentado.
Lentamente la caravana de carretas llegó a un lugar donde dos enormes picos parecían abrazarse. Observando detenidamente descubrí que al costado de uno de esos picos había una enorme grieta, en la cual había una gran colmena, que hablaba del trabajo de millones de abejas durante varias décadas. Extasiado, me sumergi en la historia de la vida de las abejas hasta que mi mente se perdió completamente en la percepción del infinito poder de Dios que crea y dirige este universo. Durante algunas horas perdi toda conciencia externa. Cuando recobré la conciencia normal ya habiamos recorrido varios kilómetros. Como viajaba sólo en una de las carretas, nadie se
enteró de mi experiencia." Posiblemente ésta haya sido su primer concentración profunda, lograda por su frondosa imaginación. 
Otro hecho que él describió acerca de sus experienclas supra sensoriales fue este: "Desde mi niñez, cada vez que me ponia en contacto con algún objeto particular, con alguna persona o lugar, tenía la impresión de que ya lo conocía. Pero pese a que todos mis esfuerzos, tratar de recordarlo resultaba inútil, aun así la impresión persistía. Daré un ejemplo: Me encontraba con mis amigos en un lugar particular. De pronto alguien decía algo que me hacía recordar que en algún tiempo pasado, en esa misma casa, yo había conversado con esos amigos sobre el mismo tema y que la discusión había tomado exactamente el mismo giro. Más tarde pensé que se debería a la ley de transmigración pero luego sentí que esta conclusión no era definitiva ni razonable. Ahora creo que
antes de nacer, debo haber tenido visiones de esos temas y personas con quienes entraría en contacto en mi presente nacimiento. Ese tipo de recuerdo ha persistido, apareciendo de vez en cuando, durante toda mi vida."
Narendra tenía una contextura fisica imponente. Ya en su adolescencia se vislumbraba ese porte regio que hizo de él, años más tarde, una figura notable y excepcional dondequiera que fuera. Además había comenzado a discriminar en cuanto a la elección de sus amigos no aceptanto como tal a quien no se hallaba en su mismo nivel intelectual.
Vishwanath regresó con su familia a Calcuta en 1879.

Luego de algunas dificultades debidas a la larga ausencia, Narendra logró reincorporarse a los estudios formales. Sus maestros lo adoraban y no habían olvidado sus excepcionales dotes, lo que facilitó su reingreso. Desde ese momento se dedicó a los estudios rindiendo tres años en uno para ingresar al examen de la primera división.

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