jueves, 6 de junio de 2019

SEGUIR APRENDIENDO: Counselor Veronica Pomerane


DEL EVANGELIO DE SRI RAMAKRISHNA
Tomo I

MAESTRO: "¿Cómo es posible que un hombre libere a otro de la ligadura del mundo? Sólo Dios, el Creador de esta maia embrujadora del mundo, puede salvar a los hombres de maia. No hay otro refugio sino el gran Maestro Satchidánanda. ¿Cómo es posible que hombres que no han realizado a Dios o recibido Su mandato y que no están fortificados con divina fuerza, salven a otros de la prisión del mundo?
“Un día estaba pasando por el Panchavati en mi camino al pinar.
Oí croar una rana. Pensé que habría sido atrapado por una víbora. Después de un tiempo, cuando volvía, aún podía oír su croar aterrorizado.
Miré para ver qué acontecía y hallé que una serpiente acuática la había atrapado. La serpiente no podía ni tragarla ni dejarla. Así, no se acababa el sufrir de la rana y pensé que si hubiera sido atrapada por una cobra, habría sido silenciada luego de croar tres veces a lo sumo. Como sólo era una serpiente acuática, ambas tenían que pasar por esa agonía. El ego del hombre es destruido como si dijéramos, después de croar tres veces si cae en las garras de un verdadero maestro. Pero si el maestro no está maduro, tanto el maestro como el discípulo pasan por sufrimientos interminables. El discípulo no puede deshacerse ni de su ego ni de los grillos del mundo. Si un discípulo cae en las garras de un maestro incompetente, no alcanza la liberación”.
En el Koliyuga la vida del hombre depende por completo de la alimentación. Cómo puede el hombre estar consciente de que sólo Brahman es real y el mundo es ilusorio? En el Koliyuga es difícil tener ese sentimiento: No soy el
cuerpo. No soy la mente, no soy los veinticuatro principios cósmicos.
Estoy más allá del placer y el dolor. Estoy por encima del dolor, la vejez v la muerte. Por más que razones y arguyas, el sentimiento de que el cuerpo es idéntico con el alma, de una u otra manera va a surgir de un rincón inesperado. Puedes cortar un aswattha hasta el suelo y creer que está muerto hasta la raíz, pero a la mañana siguiente hallarás que ha salido un brote del mismo tocón.
Podrás probar miles de veces, pero nada puede alcanzarse sin la gracia de Dios. No se Lo puede ver sin Su gracia. ¿Acaso es cosa fácil recibir la gracia de Dios? Uno debe renunciar enteramente al egotismo; uno no puede ver a Dios mientras que sienta: “ yo soy el actor”.
"Dios no aparece fácilmente en el corazón del hombre que siente que él mismo es su propio patrón”.
Pero en el momento mismo que desciende Su gracia, Dios puede verse. Él es el Sol del Conocimiento. Un sólo rayo Suyo ha iluminado el mundo con la luz del Conocimiento. Es así como podemos vernos unos a otros y adquirir variados conocimientos. Uno puede ver a Dios sólo si Él vuelve Su luz hacia Su propio rostro.
"El sargento de policía hace sus rondas en la noche oscura, con una linterna en su mano. Nadie ve su rostro. pero con la ayuda de esa luz, el sargento ve el rostro de todos y también los otros pueden verse entre sí. Sin embargo, si quieres ver al sargento, tienes que pedirle: “Por favor. señor, vuelva la luz hacia su propio rostro para que yo pueda verlo”. Del mismo modo, uno debe rogar a Dios: “Oh Señor, Sé Misericordioso y vuelve la luz del Conocimiento hacia Ti Mismo, para que yo pueda ver Tu rostro!”.
"Una casa sin luz indica pobreza. Hay que encender entonces la Luz del Conocimiento en el propio corazón, como dice una canción:
“Encendiendo la luz del Conocimiento en la cámara de tu corazón,
Mira el rostro de la Madre, Personificación de Brahman."

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