Swami Prabhavananda
Charla 15/11/24
Por lo tanto, somos lo que nosotros mismos hemos fabricado en muchas vidas pasadas, no solamente en esta vida presente. Cargamos con nosotros el archivo mental que incluye el presente y el pasado en la mente subconsciente, es lo que define el carácter y las tendencias con las que nacemos, las que determinan la manera en que reaccionamos a las condiciones presentes. El presente.
A través de la experiencia se desarrolla un crecimiento de las ideas que moran en la mente consciente.
Un sentido del bien y el mal. Ciertos ideales y principios nuevos entran a la mente consciente. Uno piensa que debe vivir según estos nuevos ideales y principios.
En otras palabras, admitimos que hay una manera mejor de vivir.
Pero nos encontramos imposibilitados para vivir de esa manera mejor.
Esta es una experiencia que todos hemos tenido.
Sabemos, pero no podemos. Por ejemplo, un ladrón desea reformarse; ya no quiere robar. Entonces él por casualidad se encuentra en un lugar donde fácilmente puede robar sin que lo descubran y de todos modos roba. Y así es con todos los malos hábitos.
Nos hemos convertido en esclavos del subconsciente, somos prisioneros de nuestro propio carácter.
No habrá manera de escapar de esta esclavitud?
Si la hay. El supuesto libre-albedrio también está controlado por el carácter; así, el término libre-albedrío es un nombre inapropiado.
Sin embargo, hay cierta libertad que no pertenece a la voluntad, la mente o el intelecto; es la libertad del espíritu en nuestro interior que dice, "no puedo ejercer la voluntad, pero aún así tengo que realizarla". Aunque nuestra mente y nuestro carácter nos dicen, "no lo puedo hacer", nuestro espíritu manifiesta: “tienes que hacerlo". Esa es la libertad que nos queda a cada uno de nosotros, y a través de esa libertad del Espíritu cada uno podrá encontrar la salvación.
Reconocemos que hay algo más grande, más elevado que tenemos que alcanzar. Por culpa de nuestros hábitos y tendencias creadas por acciones de nuestro pasado, encontramos la lucha difícil, pero no completamente imposible. Pero, por la libertad del espíritu, aunque fracasemos muchas veces, aún luchamos, y esta lucha es la vida. Aunque lo sepamos o no, la lucha real es trascender el subconsciente y recobrar la libertad.
Ahora, ¿cómo vamos a realizar eso? La psicología de la religión va directo a la raíz de este asunto. Con sólo autoanalizarse y reconocer esta esclavitud no basta. Uno tiene que desenraizar las impresiones que forman el carácter.
¿Qué dice San Pablo?
"Más bien, seáis transformados por la renovación de vuestra mente".
Esta transformación completa, esta renovación total de la mente es lo que inculca la religión.
El primer aforismo en el Yoga de Patanjali define al yoga como control completo de las modificaciones de la mente. "Modificaciones" quiere decir los pensamientos y contenidos de la mente.
Una completa renovación y eliminación de todo el contenido de la mente, eso es yoga.
Qué logramos con esta renovación de la mente?" Patanjali dice que con esta renovación uno realiza su ser verdadero, vives en ese reino Divino, o en las palabras de la Biblia Cristiana, realizas el Reino de Dios interior.
Tratar simplemente de borrar el pasado y ser bueno en el futuro no funciona. No importa cuánto se trate de hacer, no funcionará porque las tendencias aún están ahí almacenadas en el subconsciente, saliendo a la superficie cuando las circunstancias externas son propicias y lo desvían a uno. La única manera de cambiar la mente en su totalidad es alcanzar la perfección, no una relativa, sino
la que menciona Cristo cuando dice:
"Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".
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