Charla 20/9/24
La filosofía Hindú considera a la creación y la disolución como un proceso indefinidamente repetido. Cuando, de ciclo en ciclo, el universo se disuelve-o aparentemente se disuelve- se dice que este retorna y queda dentro de la Prakriti indiferenciada y allí permanece en 'estado de simiente' potencial, durante cierto período.
Cuál es, entonces, el mecanismo de recreación de la Prakriti?
Se dice que Prakriti está compuesta de tres fuerzas: sattwa, rayas y tamas, conocidas en conjunto como los tres gunas.
Los gunas proveen la fuerza motrız para el proceso creativo.
Estos gunas pasan a través de fases de equilibrio y desequilibrio; la naturaleza de la relación entre ellos está sujeta a perpetuo cambio.
Mientras los gunas mantienen equilibrio entre sí, Prakriti permanece indiferenciada y el universo existe únicamente en un estado potencial. Tan pronto como se altera el equilibrio comienza una recreación del universo. Los gunas entran en una enorme variedad de combinaciones, todas ellas irregulares, con preponderancia de uno u otro de los gunas sobre el resto.
De aquí que haya tal variedad de fenómenos físicos y psíquicos en nuestro mundo aparente. El mundo, en ese estado continúa multiplicando y variando sus formas hasta que los gunas hallan nuevamente un equilibrio temporario y luego comienza una nueva fase de potencialidad indiferenciada.
Algunas veces los gunas son descritos como "energías', otras veces como cualidades.
En conjunto pueden ser imaginados como un triángulo de fuerzas opuestas y aun así complementarias.
En el proceso de evolución sattwa es la esencia de la forma que ha de ser realizada; tamas es el obstáculo inherente a esa realización y rayas es el poder mediante el cual ese obstáculo es quitado para que la forma esencial se manifieste.
A modo de ilustración, un ejemplo:
Un escultor decide modelar la figura de un caballo.
La idea de este caballo, cuya forma él ve en su imaginación es inspirada por sattwa. Luego consigue una buena porción de arcilla, la que representa el poder de tamas; su ausencia de forma es un obstáculo que es necesario vencer. Tal vez haya también un elemento de tamas en la propia mente del escultor, quien puede pensar: Esto me va traer muchos problemas. Es demasiado complicado; estoy cansando. Para qué hacer el esfuerzo?". Pero aquí la fuerza de rayas viene en su ayuda.
Rayas, en este caso, representa la voluntad del escultor para conquistar su propia inercia y las dificultades de las circunstancias; representa también el esfuerzo muscular que él pone en funcionamiento con el fin de terminar su obra. Si logra generar suficiente cantidad de rayas, el obstáculo de tamas será vencido y la forma ideada por sattwa se personificará en un objeto tangible hecho de arcilla.
Los tres gunas son necesarios para un acto de creación. Sattwa sería únicamente una idea no realizada; rayas sin sattwa sería una simple energía sin dirección; rayas sin tamas sería como una palanca sin un punto de apoyo.
Si deseamos describir los gunas individualmente, podemos decir que Sattwa representa todo aquello que es puro, ideal y tranquilo; Rayas se expresa en acción, movimiento y violencia y Tamas es el principio de la solidez, de la resistencia inamovible y de la inercia.
Como ya hemos dicho, los tres gunas se hallan presentes en todo, predominando uno sobre los otros dos en todos los casos, Rayas en el volcán en erupción y Tamas en un bloque de granito.
En la mente del hombre, los gunas por lo general se encuentran en una relación de extrema inestabilidad, de ahí los muchos estados por los cuales pasamos en el curso de un solo día.
Rayas causa nuestras explosiones de ira y nuestros deseos furiosos; nos vuelve intranquilos y descontentos y sin embargo es a su vez responsable de nuestros mejores aspectos de actividad.,
Al aspirante espiritual se le aconseja trascenderlos mediante una disciplina de constante discernimiento.
Las olas de pensamiento, son, por supuesto, proyecciones de las fuerzas de los gunas.
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