Amor divino y desarrollo espiritual
Conferencia de Swami Pareshananda
en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 12.10.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)
Para ser un verdadero devoto y amar a Dios con sinceridad uno debe renunciar al orgullo y a la vanidad y tal como dijo Bhagavan Sri Chaytania: El nombre del Señor debe ser cantado siempre por uno aún más humilde que una brizna de hierba, con más aguante que un árbol y que estando libre de presunción, honra a todos. Esto es muy difícil, amanina manadena, estando libre de presunción uno se vuelve tan humilde que honra a todos.
Normalmente, ¿qué sucede? Nosotros somos seres comunes y priorizamos, decimos ‘primero yo’. Ese es un gran enemigo de la vida espiritual. En el aforismo 65 dice: “Habiendo entregado a Dios todas las actividades de la vida, el verdadero devoto debe dirigir sentimientos tales como deseo, ira, orgullo, etc., sólo a Él.” Esto es muy importante. Thakur dio ejemplos de cómo hacer esto. El devoto puede enojarse pero debe enojarse con la Divinidad, con Dios mismo.
La Santa Madre es un ejemplo maravilloso. Nosotros conocemos este poema, himno que Swami Abhedanandaji Maharaj escribió: “prakritim paramam abhayam varadam”. Swami Abhedanandaji escribe el Himno a la Santa Madre en 1888, Sri Ramakrishna entró en Mahasamadhi el 16 de agosto de 1886. En ese lapso, lo escribe y dice: “Ramakrishna gata pranam tan nama sravana priyam, Tu vida ya entró en Ramakrishna, gustas mucho escuchar Su nombre”. También la Prof. Herminia, hoy leyó una enseñanza de la Santa Madre, quien dijo que “en todas las circunstancias de la vida un devoto debe mantener la conciencia de Dios”. Dios es real, siempre está, el devoto debe mantener la conciencia en Él. Debemos contemplar muy profundamente y después, tratar de practicar en nuestras vidas. Ramakrishna decía: “Dirige tus preocupaciones hacia Dios. El impulso de la lujuria debe ser transformado en el deseo de unirte con el Atman. Enójate con aquellos que se interponen en tu camino hacia Dios. Siente codicia por Él. Si tienes que tener el sentimiento de ‘yo’ y ‘mío’, entonces asócialo con Dios. Si has de tener orgullo, entonces siente como Vibhíshana, el hermano del Rey Rávana.” Rávana tenía dos hermanos: Khumbhákarna y Vibhíshana, quien tenía muchas cualidades. Él ayudó mucho a Rama en su batalla. Vibhíshana dijo: “he tocado los dos pies de Rama con mi frente. No voy a inclinarme ante nadie más.”
Mientras tenemos cuerpo humano, la lujuria está, pero lo que dice Ramakrishna es que cambiemos la dirección, que quien quiere desear, que desee a Dios. Así como alguien dice: “mi nieto”, “mi nieta”, digan “mi Rama”, “mi Krishna”, “mi Dios”, “mi Madre Divina”. Del mismo modo si tiene orgullo que haga como Vibhíshana. Es el valor supremo.
Este contexto es maravilloso, hay mucho para contemplar y después, cada uno tratará a su manera. Solo es necesario tratar sinceramente. Empezar: “no voy a enojarme”, “no voy a sentir tanta codicia”, y por la gracia de Dios, si uno está recordando a Dios, recordar de donde viene esa capacidad. Es como lo que ocurre con la sanguijuela que se alimenta de la sangre de las personas pero, cuando le ponen sal, no puede continuar haciéndolo. Del mismo modo tenemos enemigos interiores, si alguien está recordando a Dios con mucho cariño, con mucho amor, con mucha sinceridad, automáticamente esas cosas caen de por sí.
Profesora Leonor Bakún
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