martes, 27 de diciembre de 2022

CCV : Artículos : Profesora Leonor Bakún : Amor divino y desarrollo espiritual

 


Amor divino y desarrollo espiritual

Conferencia de Swami Pareshananda

en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 22.12.22 (transcripción y edición: Leonor Bakún)


El bendito Señor Jesús dijo: “Entra en el gozo de tu Señor”. Así, de todos modos, debemos decidir amar a Dios. Este es el punto. De cualquier modo hay que amar a Dios y lo que sucederá cuando lo logremos es lo que Nárada va a describir en los próximos tres aforismos.

Los siguientes aforismos reflejan el estado de un devoto que se regocija en la dicha del néctar de la verdadera devoción. No es nada fácil tener ese estado pero es posible, es necesario mucho sacrificio personal, simplificar la vida. Aquí tenemos el ejemplo de San Francisco de Asís, de Santa Teresa y otros. En India, Nárada mismo, las Encarnaciones Divinas y otros grandes devotos que consiguieron realmente en su vida humana manifestar ese amor divino por la divinidad, por Dios. Se refiere a algo que tenemos en nuestro propio interior y que hay que conseguir manifestar y cuando hay una verdadera manifestación de amor divino entonces obteniendo prema o amrita uno se vuelve perfecto.

Cuando uno realiza cualquier acción siempre atrae las dualidades pero cuando realmente uno ama a Dios entonces trasciende esas cosas, se vuelve perfecto, inmortal y es satisfecho. Ese es el problema de las personas comunes, nunca están satisfechas. La Santa Madre decía que “la satisfacción es un gran tesoro”. Si uno logra la devoción no desea absolutamente nada. Es una práctica muy difícil porque están en juego ese ‘yo’ y ‘mío’ tan fuertes. Nárada achica esa distancia. El verdadero devoto tiene ese ‘yo’ y ‘mío’ pero todo pertenece a la divinidad. Al lograr el estado de  devoción, uno no desea absolutamente nada, no se aflige por nada, carece de aversión, no se regocija ni anhela ningún gozo aparte de esa devoción.

De a poco vamos entendiendo que entre un gñani y un devoto no hay mucha diferencia. La meta es el conocimiento o una manera de entender, de volverse plenamente consciente de la existencia de la divinidad. Existencia-conciencia-dicha absoluta.

Profesora Leonor Bakún


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa su opinión: