CCV : Artículo : Profesora Leonor Bakún : Amor divino y desarrollo espiritual

 

Amor divino y desarrollo espiritual

Conferencia de Swami Pareshananda

en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 3.11.22 (transcripción y edición: Leonor Bakún)

Estamos hablando acerca de qué es la devoción, la devoción pura, bhakti, de cómo llegar a ese estado de devoción. Dijimos que hay pasos: el aspirante practica y en algún momento logra bhava, una forma más elevada de bhakti. En bhava el hombre se torna silencioso, su respiración se aquieta. Después viene kumbhaka, la suspensión del aliento. Surge como fruto de la práctica del yoga, igual que cuando uno tira al blanco, enmudece y el aliento se detiene. 

Podemos decir entonces que bhava, una forma más elevada de bhakti, es un estado de amor, de devoción de cada persona. Un ejemplo extremo de bhava es el estado de profunda tristeza en que una persona se sumerge si un ser querido sufre un accidente. Eso es un signo externo.

Pero Nárada nos lleva a nuestro propio interior. Uno de los signos externos más importantes del estado de devoción, es prema, intensa atracción, amor, por la divinidad. En India, cuando una persona ama a otra se dice que tiene intenso prema o cierto grado de prema. Al ver a Swamiji, Ramakrishna entendió su estado interior y le dice. “Tengo miedo de decirlo y tengo miedo de no decirlo, pero en mi mente veo que voy a perderte”.

Nárada no definió al Señor. Este es un punto importante. No dijo Krishna, Harí, Jesucristo, Ramakrishna, Shiva, Kali. Nárada dijo ‘Este’, o sea, ‘Dios’ es el objeto de amor, de devoción. Dios, como objeto de amor puede ser considerado y amado de infinitas maneras. Porque no lo definió,  y por eso es importante que cada uno trate de entender cuál es su manera de manifestar ese amor interior hacia la divinidad. Muy simple y al mismo tiempo no es nada fácil porque a menudo estamos preocupados por otras cosas. Siempre estamos resolviendo cosas y pensando en lo que voy a hacer después y mientras tanto surgen otras cosas. Es muy natural en los seres humanos. Así obra la mente. En algún momento, uno entiende esto y llega la claridad, se da cuenta de que lo que debe hacer es amar a Dios. 

Swami Vivekananda dijo en su famoso discurso “Dios en todo” (Londres,  27-10-1896, en Gñana Yoga, en Obras completas, Tomo II, p.144): “Esta vida en los cinco sentidos, la vida en el mundo material, no es todo, es meramente superficial, muy ínfima. Detrás y más allá está lo infinito donde no hay más mal. Algunos lo llaman Dios, otros Alá, otros Jehová, Júpiter y otros nombres. El vedantista lo llama Brahman.” Nosotros debemos tratar de trascender este límite porque es infinito. Thakur cantaba: “Sumérgete hondo, oh mente”. La forma de la divinidad para ese cantor es como el Océano. Cuando uno se vuelve consciente de la existencia de Dios no hay mal, lo trasciende automáticamente. Es más allá de  conceptos, de ideas. “El vedantista lo llama Brahman.” 

Ese es el punto: Ramakrishna dice: Tú eres Brahman.

- Profesora Leonor Bakún