Grupo Sarada Ma nos llama – 11 de diciembre 2021
El repetir el Santo Nombre, el japa, debe ser considerado un yoga, tal como el gñana yoga, el bhakti yoga o el karma yoga, puesto que a través de la repetición el practicante busca unirse con la Divinidad. Dijo Mahapurush Maharaj: “si una persona repite el nombre de Ramakrishna y medita en su imagen puede alcanzar la dirección de la paz de Ramakrishna que está más allá de nombre y forma”.
Bhakti yoga es conveniente para la mayoría de quienes vivimos en esta época, porque tenemos mucho apego por nuestra propia existencia (cuerpo, mente, etc.). La práctica del japa ayuda mucho al funcionamiento de los tres aspectos importantes de la mente humana: la voluntad, el intelecto y la emoción. Es preciso estar alertas y entender estos tres aspectos de la mente humana, que deben destacarse para recordar a Dios, al hacer japa, rememorando a la divinidad.
Cuando se repite el nombre de Kali, o Jesús, o Ramakrishna, el practicante está repitiendo el nombre de cualquier divinidad, u otro mantra teniendo como meta realizar, volverse consciente acerca de Satchidanda, la Consciencia Absoluta. Por eso es fundamentan considerar cuál es su estado de conciencia mientras repite el Santo Nombre.
Puede hacerse una analogía con el uso de sinónimos: se puede decir “cielo”, “firmamento”, etc. y quien escucha estas palabras puede tener un entendimiento hasta cierto punto semejante. De la misma manera, al repetir Ramakrishna, Kali, señor Jesús, uno se vuelve plenamente consciente.
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