REFLEXION SOBRE LA HUMANIDAD DESPIERTA
Para hacer esta reflexión tome como inspiración algunas frases que surgen de este libro, basada en la exhortación de vivir en el presente,
Si vamos a hablar del “Despertar” o estar despiertos, debemos evocar en nuestro corazón a SAT CHIT ANANDA - EXITENCIA -CONOCIMIENTO- DICHA, es decir, el conocimiento de la EXISTENCIA es dicha.
Para conocer La Existencia, Dios, uno debe ser existencial. Nosotros los humanos, no somos existenciales, no vivimos en la vida, nosotros vivimos en el PENSAMIENTO, en La Mente. Vivimos en el Pasado y Futuro, pero nunca estamos en el presente, en lo que Es”. La Mente es el tiempo, Dios es lo Eterno (sin tiempo- aquí – ahora).
La humanidad despierta, imagino entonces que será aquella que alcanza el entendimiento de que la continuidad, reflejada en los que llamamos pasado y futuro, es una ilusión, aquella que es tremendamente consiente de la impermanencia o intrascendencia, de la BAGATELA de todo aquello que creemos ser y de todo aquello que creemos hacer, la que entiende que lo que Es solamente Es en este instante, – aquí y ahora. Con este entendimiento pierde peso y cae por si sola logicamente la dualidad, el quiero y no quiero, la expectativa. Tiempo y deseo al final parecen ser lo mismo.
Antes y después es solo una especulación o juego mental para perpetuar la ilusión de la permanencia de la forma. Juego mental ya que básicamente la mente es memoria y proyección, esto es pensamiento.
El pensamiento es el sonido que se forma con el movimiento oscilante de una atención que es frágil, que va y viene, que se distrae.
Se dice que nada en esta “Existencia” excepto la humanidad, está en constante dolor o tensión o ansiedad, que ni los animales, ni las plantas sufren como aquel que tiene esta mente humana que especula, mide, proyecta, imagina e inventa y hace que todo sea rígido, y así los humanos no vivimos la vida como sí lo hacen otros seres vivos, nosotros así estamos viviendo en una constante teoría “irreal”. Pero esta teoría, esta imaginación lamentablemente nos hace padecer porque, como se dice “EL MUNDO ES COMO VOS LO VES”. La imaginación nos impacta, así “lo que llamamos mundo no es más que nuestra propia mente”.
El Señor Jesús hizo alusión a esto al hablar de los lirios en el campo o los pájaros en el cielo que no siembran ni cosechan ni se preocupan por el pasado o el futuro, simplemente viven, viven aquí y ahora.
Estar en el presente, es entonces dejar la mente, es dejar la teoría, lo irreal por lo real- es SER EXISTENCIAL… como dice la tonadia “alegrarse de solo existir”… debe ser maravilloso. Y es que cuando uno entiende que algo no sirve, o que algo es inútil lo deja, lo suelta, renuncia digamos.
Entiendo que esto requiere un desarrollo importante de la capacidad de ATENCION para el cese de ese movimiento y ruido interior involuntario. Esa fuerza que llamamos PRESENCIA es la ATENCIÓN.
El autor lo dice en sus poemas “pon toda atención y vivirás plenamente” y en esto destaco la palabra VIVIRAS, es decir, vas a estar VIVO.
NOSOTROS SABEMOS que cuándo estamos ATENTOS no pensamos, sino que vivimos en la acción de ese momento preciso (dice el autor también: Oh Mente porque no vives en las acciones del presente)”. Entonces, debemos lograr que esta ATENCIÓN sea cada vez más y más firme y duradera, para esto las prácticas espirituales y la propia responsabilidad en nuestro camino espiritual son indispensables para nosotros.
Estar en ATENCIÓN, es estar en el PRESENTE, en LA DIVINA PRESENCIA, es estar en LA INTELIGENCIA que percibe por sí misma sin intermediarios.
Trascender la mente y llegar a la VIVIENTE INTELIGENCIA debe ser el DESPERTAR, el vivir en la ATENCIÓN, en un CONSTANTE PRESENTE sin viajar y perdernos “o dormirnos” en el tiempo y espacio de la memoria y la proyección. Esto debe ser la panacea, la medicina… Esto debe ser vivir en Dios.
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