lunes, 4 de enero de 2021

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SWAMI SARADANANDA

Sarat Chandra Chakravarti, más tarde conocido como Swami Saradananda, provenía de una rica y ortodoxa familia brahmin que vivía en la parte norte de Calcuta. Nació el 23 de diciembre de 1865. Desde su niñez era tranquilo y extremadamente inteligente. Muy bueno tanto en sus estudios como en actividades extra académicas.

Cuando tenía 18 años, en octubre de 1883, Sarat y Shashi Bhusan (posteriormente Swami Ramakrishnananda) fueron a Dakshineswar para encontrarse con Sri Ramakrishna. Sarat visitaba Dakshineswar para reunirse con Ramakrishna todos los jueves y cuando se familiarizó más con él, comenzó a obtener instrucciones sobre prácticas espirituales. En una ocasión, el maestro le preguntó: "¿Cómo te gustaría realizar a Dios?". El discípulo respondió: "No me gustaría ver ninguna forma particular de Dios en la meditación. Quiero verlo manifestado en todas las criaturas del mundo". 

Sarat aprobó el examen de First Arts en 1885. Su padre tenía una farmacia y deseaba que su hijo se convirtiera en médico. Sarat también quería y más cuando Naren estuvo de acuerdo con eso, por lo que ingresó al Calcuta Medical College. Pero cuando el Maestro se enfermó, inmediatamente Sarat abandonó sus estudios y dedicó su tiempo a cuidar a Ramakrishna, primero en Shyampukur y luego en la casa del jardín Cossipore, cuando este último estaba gravemente enfermo. 

Sri Ramakrishna dijo que mostraría públicamente su naturaleza divina antes de partir. En la tarde del 1 de enero de 1886, Ramakrishna, gozaba de cierta mejoría suficientemente fuerte como para caminar por el jardín. Eran como las tres.

Como era un día festivo muchos devotos hogareños habían llegado a visitar al Maestro; cuando Él llegó a la planta baja, había más de treinta de ellos, reunidos en grupos, en el jardín. Le saludaron con reverencia. Ramakrishna comenzó a caminar lentamente hacia la verja. Los devotos le seguían desde cierta distancia.

Guirish Ghosh estaba sentado bajo un árbol conversando con algunos amigos. Al ver acercarse a Ramakrishna se levantaron y fueron a su encuentro. “Bueno Guirish", le dijo Ramakrishna, sin que mediara saludo preliminar alguno, "He escuchado que vas diciendo a todos, todas esas cosas de mi. ¿Qué es lo que ves en mí que te hace decir tales cosas?" Cayendo al suelo de rodillas y con las palmas juntas, Guirish contestó, con voz temblorosa por la emoción: "¿Quién soy yo para hablar de Él? De quién sabios como Vyasa y Valmiki no encontraron palabras para medir Su gloria!"

Ramakrishna quedó encantado. Bendijo a Guirish y a los demás devotos unidos allí exclamando, "¿Qué más debo decirles? ¡Que sean iluminados! Entonces entró en samadhi. Con esto, un fervor abrumador poseyó a los devotos y olvidando que no debían tocar al Maestro comenzaron a tomar el polvo de sus pies, (tocando sus pies y luego tocándose la cabeza) y gritando " Jai Sri Ramakrishna!" (Victoria a Sri Ramakrishna). Y Él comenzó a tocar a uno tras otro. Algunos entraron en éxtasis. Otros sintieron un poder inusual de meditación profunda. Todos dijeron después que habían sentido que Ramakrishna esa tarde se había revelado como una Encarnación Divina.

Sucedió que ni uno de los discípulos jóvenes estuvo presente en el jardín. Varios estaban dentro de la casa dormidos, después de haber atendido al Maestro o haber meditado durante toda la noche. Latu y Sarat estaban en la azotea de la casa y vieron lo que sucedía abajo. Uno de los devotos les gritó extáticamente que fueran sin demora para que compartieran las bendiciones del Maestro. Pero los muchachos no bajaron. Habían aprovechado esa oportunidad para limpiar el cuarto y ventilar las frazadas del Maestro, siguiendo lo que Naren les había enseñado: que era más importante el servicio al Gurú que cualquier experiencia espiritual individual.

Swami Saradananda comentó más tarde que el "Día de Kalpataru" es un nombre inapropiado, ya que el árbol mitológico de los deseos (Kalpataru) otorga cualquier cosa, buena o mala, y Ramakrishna dio solo lo que era espiritualmente beneficioso. Saradananda se refirió al evento como "el otorgamiento de la libertad del temor a todos los devotos al revelarse a sí mismo"

Después de la muerte de Ramakrishna, Sarat al principio regresó a su casa, pero luego se unió al Baranagar Math junto con sus otros hermanos discípulos, acompañado por su primo Shashi. A su regreso al monasterio, Sarat y Sashi renunciaron formalmente y se convirtieron en miembros estables. Les siguieron Rakhal, Niranyan, Baburam y Kali y poco después hicieron lo propio Subodh y Sarada Prasanna, quien acababa de aprobar su B.A. Gandadhar, a su retorno de una peregrinación al Tibet ingresó a la Orden. Más tarde se unieron Harí y Tulsi. Por su parte, Yoguin y Latú se unieron al pequeño grupo de Baranagore a su regreso de Vrindaban. Con excepción de ocasionales ausencias, Narendra estaba con ellos hasta que, después de tres años, se convirtió en monje errante. 

Así, en el lapso de un año, el Monasterio de Baranagore quedó formado por los jóvenes discípulos de Sri Ramakrishna. Su práctica espiritual era intensa pero el principio fue una dura vida de privaciones. Sin voluntad para salir a mendigar, vivían con lo que les llegaba y así sucedía que había días que no comían. Su vestimenta era muy precaria y compartían un dhoti y un chaddar que utilizaba aquel que tuviera que salir del math para presentarse decorosamente vestido ante la gente. Surendra Nath Mitra aumentó la suma destinada a la Orden y a menudo enviaba dinero extra o provisiones para asistirlos en su extrema pobreza. 

Sarat nunca retomó sus estudios pero durante el resto de su vida manifestó la vocación de atender a los enfermos, lo que hizo con intrepidez, aún en el caso de las enfermedades más contagiosas.

Eran notorios su coraje y su imperturbable calma, que se puso de manifiesto ante diferentes peligros. En una ocasión en que viajaba por las montañas de Kashmir, el caballo del coche se asustó y saltó de repente al tremendo precipicio. El Swami se salvó del desastre porque el coche dio contra un árbol y él salió justo un momento antes de que el caballo fuese muerto por una gran roca que cayó desde arriba. Cuando le preguntaron que había sentido en el momento del accidente contestó que su mente permaneció todo el tiempo observando con interés lo que sucedía. En otra oportunidad viajaba por el Ganges en barco con un devoto, cuando se desató un violento huracán. Parecía que el barco se iba a hundir pero él siguió fumando. Su aplomo irritó tanto al devoto que le quitó la pipa y la arrojó al agua.

Swami Vivekananda fue por primera vez a Estados Unidos en 1893. Pasó allí y en Europa más de tres años dando conferencias. En 1896 le escribió a Saradananda pidiéndole que viniera a Occidente a continuar con su trabajo. Ambos se encontraron en Londres donde Saradananda dio algunas conferencias. Entonces Vivekananda partió para la India y Saradananda viajó a New York, donde permaneció como director de la Sociedad Vedanta de Estados Unidos entre 1896 y 1898 hasta su regreso a India. Más tarde se convirtió en el primer Secretario de la Ramakrishna Math and Mission y se mantuvo en el cargo hasta su muerte, en 1927.

Mientras administraba Udbodhan, la revista bengalí (Despertar) que había fundado Swami Vivekananda, sintió la necesidad de construir una casa para Sarada Devi, que tenía que quedarse en la casa de los devotos laicos en Calcuta. En 1908 compró una casa en el área de Bagbazar y usó la planta baja para publicar y dirigir la operación de la revista y el piso de arriba como la morada de Sarada Devi y sus devotos, y su santuario. Era típico de él no reclamar privacidad alguna mientras desarrollaba esa enorme tarea. Trabajaba con perfecta concentración sentado con las piernas cruzadas en un escritorio bajo de una pequeña habitación, en medio de la charla de los visitantes e interrumpiendo su tarea para atender alguna cuestión administrativa cada vez que era necesario.

Allí escribió Sri Sri Ramakrishna Lilaprasanga en bengalí, sobre la vida de Ramakrishna, que fue traducido al inglés como Sri Ramakrishna, el Gran Maestro. Esos artículos le ayudaron a costear los gastos de la construcción. En ese momento se conocía como la "casa de la madre" y ahora se conoce como la "casa de Udbodhan". Sarada Devi llegó a esa casa por primera vez el 23 de mayo de 1909. Saradananda era muy devoto de ella y se hacía llamar su "portero". Cuidaba de ella y de su familia: hermanos y sobrinas, así como a los devotos, incluidas muchas mujeres. Llevaba las responsabilidades financieras y otras de buena gana. Sarada Devi confiaba mucho en él, ya que ella misma dijo que "No es fácil soportar mi carga, solo Sarat puede hacerlo". Una vez Le dijo a Swarni Arupananda: "Podré vivir en el Udbodhan mientras Sarat esté allí. No veo a ningún otro que sea capaz de cuidarme. Sarat es apto en todo sentido. Él es el hombre indicado para llevar mi fardo". 

Era 1920, la Madre estaba en Jairambati cuando se enfermó. Swami Saradananda fue junto al médico e hizo los arreglos para llevarla a Calcuta. Ahí se sometió a tratamiento durante cinco meses. La Santa Madre llamaba al Swami su Vasuki, la serpiente mágica que la protegía con sus mil cabezas. En sus últimos días se le oyó decir: "Estoy cansada de esta vida. Me iré tornando a Sarat en mis brazos y lo llevaré donde quiera que vaya". Al enterarse de esto, el Swami lloró como un niño. 

Saradananda continuó con la biografía de Sri Ramakrishna hasta la muerte de la Santa Madre en 1920. Después perdió el deseo de seguir. Es por eso que no aparecen en ella los últimos días de Sri Ramakrishna. Se dedicó a hacer los arreglos para la construcción de un templo a la Santa Madre, en Jairambati, donde ella nació, el cual fue consagrado en 1923. También asumió la responsabilidad de cuidar a los miembros de la familia de la Santa Madre.

Estas son algunas de sus enseñanzas:

"El Maestro acostumbraba decir que Dios no tiene límites. Del mismo modo vimos que los estados de ánimo espirituales del Maestro también eran ilimitados". 

“En vez de estar sentado sin hacer nada esperando encontrar a un Gurú iluminado, esfuérzate por cumplir estas tres cosas que son necesarias para la vida espiritual: la contemplación de Dios, el estudio de las escrituras, y la asociación con los santos. Primero prepara el terreno, quita los yuyos y riega con todo cuidado. Tan pronto el terreno esté listo, lo sembrado brotará. Siempre que un aspirante tiene intenso anhelo por Dios, los medios llegarán para que se cumpla su deseo.”

"No pienses en lo que ya ha pasado. Si se levantan pensamientos negativos, no les prestes ninguna atención. Considéralos como cosas insignificantes y no hagas caso de ellos. Si piensas constantemente en cosas sobre las cuales no tienes en el presente ningún control, te causarás a ti mismo más mal que bien."

Falleció el 19 de agosto de 1927.





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