- Reflexión:
La cuarentena como una oportunidad para transformarnos y viajar hacia nuestro interior. Nuestra MA nos está hablando: Aquieta tu mente y escucha a tu corazón. Eres como una flor, absorbe toda la energía del Sol, no importa qué pase alrededor.
Claramente estamos viviendo una situación extraordinaria que nos invita a contactarnos y relacionarnos con lo más cotidiano, ordinario e íntimo de nosotros mismos. Una situación extraordinaria a nivel mundial, única, la humanidad está siendo interpelada, nuestra vulnerabilidad como humanos aflora en cada región y en cada rincón, donde parece, muchas veces, reinar la incertidumbre. Además estamos en tiempos de Resurrección, tenemos que volver a nacer, despojarnos de nuestro ego, de nuestro yo. ¡Que gran momento! ¡Que gran oportunidad! ¡Que bendición! Nuestra MA nos está hablando, nos está invitando a que reflexionemos, a que nos cuidemos, nos está mostrando su maravilloso poder de transformación, nos da la oportunidad para sentir la inercia de lo externo, percibir toda la energía que le dedicamos al afuera y, asimismo, nos está invitando y nos da el tiempo, para que contactemos con nuestro Interior. Es aquí, nuestro interior, el que hay que habitar y desde donde nos tenemos que nutrir. Tenemos la oportunidad de tomar conciencia y cambiar la ecuación, cambiar el punto de vista: Expandir y purificar nuestro interior para que las manifestaciones externas sean resultado de esa expansión y purificación interior. Como dice Swami PareshanandaJi Maharaj : “En tu propio interior existe un estado de Paz, Luz y Amor…”, y en palabras de Swami Vivekanada: “El poder está en tu interior”. ¡Que Gran oportunidad nos está dando nuestra MA!
Claramente es un momento en el que nos está hablando, cuantas veces rogamos que nos diga algo!, y lo más maravilloso es que es a todos por igual, a toda la humanidad, ni a ricos ni a pobres, ni a un país sí y a otro no, sino a todos por igual. Cuántas veces nos pasa que estamos atravesando cosas individuales y personales donde sentimos que la Madre nos habla solo a nosotros o nosotras. Hoy nos está hablando a todos, a la humanidad, al planeta, con la potencia que eso significa, un giro, una vuelta, y es un mismo mensaje: que nos cuidemos! Si me cuido yo, cuido al otro. ¡Que maravilla la calidez y la certeza de lo que ella nos dice! Si logramos tomar conciencia de lo profundo y de lo universal de su propuesta. ¡Es un gran trabajo el de la Madre!
Esto me recuerda a algo que dice Swami Vivekanda en el Raja Yoga: “Repite mentalmente, ¡Que todos los seres sean felices! ¡Que todos los seres estén tranquilos! ¡Que todos los seres sean dichosos! Haz esto hacia el este, el sur, el norte y el oeste. Cuanto más lo hagas mejor te sentirás. Descubrirás al final que la forma más fácil para volvernos saludables, es ver que los otros están saludables, y la forma más fácil de volvernos felices es ver que otros están felices.”
La MA nos invita a que pongamos en práctica aquello que leemos, que lo volvamos cotidiano.
Es como si nuestra MA haya decidido cambiar el rumbo de las cosas: “esperen, paren, silencio, observensé, así la humanidad no puede seguir”. Me imagino al planeta tierra girando para un lado y que de repente pare, se ralentice. En el juego de la Madre hay que abarajar y dar de nuevo, repensar las reglas. Es por ignorancia que no vemos al universo como Dios mismo. Proyectamos impurezas en lo externo. Debemos aprender a integrar al mundo, aprender a ver al mundo como nuestro. Todo el universo existe dentro de nosotros y tenemos por delante el desafio de chequear nuestro propio estado espiritual y la oportunidad de, como dice nuestro Padre Swami PareshanadaJi: “Cubrir todo de Conciencia Divina”.
La cuarentena es una gran oportunidad para cuidarnos, ser solidarios, vivir más tranquilos y tranquilas, con menos cosas y menos ambición, con la idea de expandirnos hacia adentro y que esa expansión tenga efectos y materializaciones externas saludables y armoniosas. Que podamos construir o reconfigurar el mundo en donde lo capilar sea teñido de amor, paz y espiritualidad entre los seres y la naturaleza.
Agradecerle todos los días a nuestra MA, como nos contaba Swami Purnabodhananda en una de sus disertaciones, por cobijarnos y dejarnos vivir en ella. Vivamos plenamente y con alegría que estamos acompañados por nuestra amada MA Sarada MA.
Paula Lucía Macario
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa su opinión: