viernes, 3 de abril de 2020

REFLEXIONES ESPIRITUALES: Lic. Arturo Flier : APRENDIZAJES (2-4-20)




APRENDIZAJES

Aunque difícil de mensurar resulta evidente la seriedad de las consecuencias negativas tanto en términos sanitarios como económicos que esta pandemia implica. Como todo en este nivel de conciencia cuenta con dos aspectos, yin y yang o como pretendamos denominarlo, procuremos entonces vislumbrar algunos aprendizajes que podríamos aquilatar, a saber:

  • HUMILDAD: Este virus implica un golpe al orgullo de nuestra especie. Pensábamos en esta época de revolución tecnológica con invenciones propias de la ciencia ficción que la tecnología y la ciencia no tendrían límites,  que podríamos seguir indefinidamente en este carnaval de afán materialista y desdén por las alertas ambientales. La naturaleza dio su respuesta

  • LO ESENCIAL ES INVISIBLE: Lo más importante, tanto el amor como las virosis resultan intangibles para nuestro intelecto. Hoy más que nunca evidenciamos que vivimos en un mundo de “maya”, un mundo ilusorio en el que como hamsters damos vueltas a la misma rueda sin poder avanzar ni siquiera vislumbrar que vivimos dentro de una pecera

  • NADA ES BUENO O MALO: Tales categorías son subjetivas. Diríamos que la vida es por definición buena pero no pensaría lo mismo quien padece dolores terminales y busca liberarse de su calvario. En este caso, tal vez, aún con el actual costo de vidas humanas, resulta una oportunidad para reflexionar sobre la locura de sistema que hemos construido y el uso del tiempo que damos a nuestra vida. Ya Swami Vivekananda planteaba que la misión de los humanos es manifestar su propia divinidad, por tanto no hay bueno o malo sino avances o retrocesos en tal proceso.

  • ENTREGARSE: Muchas veces asociado a renunciar. Antes bien, considero un acto de valentía, inteligencia y profunda fe el ser conscientes de que no controlamos absolutamente nada. Que los actos más importantes de esta existencia como la decisión de nacer o morir nos exceden. Que existen fuerzas abarcantes que nos condicionan, no sólo ahora sino cotidianamente. En tal sentido, lo que nos resta es procurar intensificar nuestra vida interior y confiar en que el resultado será el que deba ser. 

  • HUMOR: Swami Pareshananda suele recomendar “no tomar la vida con mucha seriedad”. El sentido del humor es un rasgo característico de la inteligencia y también lo era de Sri Ramakrishna. Están claras las consecuencias funestas de esta situación, sin sentido sobrecargarse de información negativa, lo lógico es apelar a la distensión a través del humor y las situaciones inéditas que provoca la cuarentena

  • DEVOCIÓN, LA MEJOR VACUNA: “la devoción es contagiosa ”decía Sw.Vivekananda al declinar todos sus argumentos frente a la fe viva de Gopaler Ma, una mujer pobre y analfabeta quien veía a Gopala (el niño Krishna) en todo y en todos. Un alto nivel espiritual impactaría también en un nivel de defensas corporales. Son muchas las experiencias que demuestran la curación de serias enfermedades por medio de la oración y una mente positiva

  • SER AUTONOMOS: “La independencia es felicidad, la dependencia es miseria” decía Gopaler Ma al rechazar la ayuda de una mujer enviada por los Swamis atento a la avanzada edad que había alcanzado. Hasta hace pocos días pensábamos que no podíamos vivir sin la presencia de determinados familiares o la concurrencia al trabajo o lugares de esparcimiento. 

  • LA PREPONDERANCIA DEL EQUILIBRIO: Tanto nuestra salud corporal como la propia naturaleza del planeta se basa en el equilibrio. Cuando el mismo se quiebra prevalece la enfermedad. Observar animales pasearse por las ciudades vacías provoca un sensación única, extraña. Quienes están en libertad y quienes encerrados ahora? La naturaleza viene respondiendo con cambios climáticos y numerosos cataclismos, seguimos ciegos y redobla su apuesta hasta que despertemos y caigamos en la cuenta del daño que provocamos. El ser humano es el único representante de los tres reinos que actúa en desarmonía con el conjunto.

  • EL MUNDO ES UNO SOLO: Este virus da cuenta asimismo que el mundo no tiene fronteras ni clases sociales. Que los mismos son invenciones humanas en pro del odio y egoísmo. Que no existe educación, mansiones ni resguardo alguno cuando algo como lo actual sucede

  • INTERIORIZARSE: Todas las vertientes espirituales sostienen la necesidad de guardar silencio y como testigos contemplar nuestro interior. Este virus nos alienta asimismo a ello por la cuarentena a guardar. Aprovechemos el tiempo

Desconozco cuál será el resultado de esta pandemia tanto a nivel sanitario como económico y político. Sólo se que si como decía la canción no le damos una oportunidad a la paz como a la solidaridad y cooperación internacional con semejante golpe que ha recibido la humanidad, tal vez se haga realidad aquello que una vez escribiera Víctor Heredia: no quiero ver un día manifestando por la paz en el mundo a los animales... Como me reiría ese loco día, ellos manifestándose por la vida y nosotros apenas sobreviviendo. 

ARTURO FLIER

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