jueves, 26 de marzo de 2020

REFLEXIONES ESPIRITUALES: Counselor Veronica Pomerane: (25-3-20)




Charlas de Vedanta

Siguiendo los consejos de los maestros, el aspirante espiritual levanta los telones de la ignorancia primaria, que lo ha convertido en un ser ignorante de su verdadera naturaleza, conectado y atado a los objetos materiales e ideas limitadas y le ha infundido los equivocados conceptos de que es dependiente y mortal.
Conocimiento directo significa conocimiento de uno mismo; ese conocimiento no se produce por el contacto o asociación con idea u objeto alguno.
Ese conocimiento es el resultado inmediato de un proceso de autodescubrimiento. Por las prácticas de discernimiento puro y la renunciación de todo lo aparente, el Ser realiza que siempre es la Existencia - Conciencia- Dicha Absoluta. Como esa realización sobrepasa el concepto del tiempo no podemos decir que el Ser fue y será libre. El Ser es siempre libre, o mejor dicho es la Libertad misma.
El resto, cualquiera que sea su nombre, forma o concepto, es no-ser y su existencia es relativa, aparente y en verdad es irreal e impermanente.
¿Qué es la renunciación? Renunciación es abandonarlo todo. El rico dejar sus riquezas y el pobre su pobreza. 
Para ser una persona de renunciación se tiene que prescindir de todo, sin la idea de guardar para sí ni la más mínima necesidad. Esa persona sólo debe poseer a Dios.
¿Cómo podrá uno alcanzar tal estado de mente? Por medio de la realización, lo ideal es renunciar por completo al yo y a lo mío, al apego, ya sea hacia harapos y una choza, o batas de seda y palacios. No se origina de la calidad y cantidad de los objetos, sino de una tendencia a ser posesivo. Todo pertenece a la naturaleza o a Dios. En el momento que consideras algo tuyo, comienzas a sufrir por el apego. Por lo tanto, el monje ideal renuncia al sentido del ego, y vive contento con la pobreza o la plenitud. El Bhagavad Guita dice:
"Establecida es la Sabiduría de aquel que es desapegado dondequiera que esté, satisfecho al recibir el bien, y no molesto con el mal".

"Aquel que vive sin expectativas,
que ha abandonado todo deseo,
desprovisto del sentido de "Yo" y "mío"
alcanza la paz".
Hay que recordar que el ideal de renunciación no es algo que se pueda demostrar vulgarmente. Es una vida interior, oculta a los ojos de todos; la renunciación está en la mente, y no en el objeto. Una persona espiritual nunca se muestra ansiosa por convencer a otros de su espiritualidad. Son solo los falsos e hipócritas quienes tratan de demostrar su renunciación y sus austeridades, practicando mortificación de la carne, esto lo hacen para recibir atención.
Una persona con un ideal espiritual siempre trata de satisfacer a Dios, nunca actúa para agradar a los demás.
Entonces ¿Qué es austeridad? ¿No deberíamos practicar austeridades?
La palabra "austeridad" en Sánscrito es "tapas", que literalmente quiere decir aquello que genera calor o energía, es decir, es la práctica de conservar energía y dirigirla hacia una meta singular, iluminación en su propia alma. No se trata de vivir una vida austera externa, en el sentido occidental de una vida incómoda y de pobreza, torturando la carne para alcanzar la meta.
Austeridad externa es una forma de ritualismo degenerado y es condenada por las almas iluminadas. Tratándose de observancias externas, Sri Krishna y Buda inculcan moderación.
Una vez más citamos el Bhagavad Guita:
"Éxito en Yoga no es para aquél que come demasiado, o muy poco, Oh Arjuna, ni tampoco para aquél que duerme demasiado o muy poco.
"Es para aquél que es templado en comer, en la recreación de sus actividades, en dormir y en vigilia, Yoga es el destructor de la miseria".
El Bhagavad Gita dice:
1-“Adoración de los poderes Divinos, servicio al maestro y a los sabios, limpieza externa e interna, rectitud, continencia y cuidado de no lastimar a ningún ser, son conocidas como austeridades del cuerpo.
2-"Hablar de un modo que no cause molestia, que exprese la verdad, agradable y beneficiosa y el estudio regular de las Escrituras, se conocen como austeridades del habla.
3- "La práctica de la serenidad, la bondad, el silencio, el autocontrol, la honestidad de motivo, son las austeridades de la mente".
La paz se obtiene sólo por el control de las pasiones, la devoción y la meditación en Dios.

Hay que enfatizar que no debemos olvidar jamás, que el ideal de la vida es conocer a Dios, alcanzar la iluminación, y no austeridad, ni renunciación, ni meditación; los medios no se deben confundir con la meta.

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