domingo, 14 de diciembre de 2025

Artículos : CCV : Lic. Cristina Viturro : Swami Vivekananda y los elefantes

 




Swami Vivekananda y los elefantes

Últimamente se me ha dado por seguir una página de Instagram de una fundación que cuida elefantes. Está en Kenya, se llama The Sheldrick Trust, y se dedica a criar elefantes huérfanos y cuando llegan a la edad suficiente para valerse por sí mismos, los dejan libres en la selva. 

No hay nada más hermoso que un animalito pequeño, un cachorro, y los elefantitos no son la excepción. Lo que más me conmueve no es su gracia (que es inmensa) sino que, una vez libres, ya adultos, vuelven cada tanto, al lugar en el cuál se criaron. Sobre todo cuando son elefantas y han tenido cría: vuelven, con el elefantito, que da sus primeros pasos a la rastra, a mostrarlo a sus cuidadores. Es muy hermoso.

Lo curioso es que buscando material para esta charla, viendo los temas sobre los cuales habla Swamiji encontré la entrada: “Sobre los elefantes”. Así que, en homenaje a esas criaturas tan hermosas y bajo la guía de Ganesha, nuestro dios elefante tan querido, haré un resumen de las palabras de Swami Vivekananda. 

Comienza diciendo: “La forma de un libro, o la forma de un elefante o la de un hombre, no es el exterior: todo lo que conocemos es nuestra reacción mental a la sugestión externa”.

Otra: “¿No escucharon los versos de Tulsidas:`El elefante camina por el mercado y mil cuzcos le ladran; así los Sadus no se sienten heridos si la gente mundana habla mal de ellos`. Así es como tienen que caminar.

En otro momento dice: “Nunca soy Rama (nunca uno con el Ishvara, el aspecto personal de Dios), pero soy (uno con Brahman, el impersonal, la existencia que todo lo permea). Aquí hay una gran masa de arcilla: de esa arcilla yo hice un pequeño ratón y ustedes hicieron un pequeño elefante. Los dos son arcilla. Fundan ambos y ellos serán esencialmente uno. “Yo y mi Padres somos uno”. Pero el ratón de arcilla, nunca será uno con el elefante de arcilla (o sea, cuando conservan la forma).

Vuelve a este concepto de Dios sin forma en este ejemplo: “De una cantidad de arcilla, un enorme elefante de arcilla es realizado y de la misma arcilla, se hace un pequeño ratón. ¿El ratón de arcilla podrá alguna vez llegar a ser el elefante de arcilla? No. Pero pongan a los dos en agua y los dos son arcilla, y como arcilla ambos serán uno, pero como ratón y elefante habrá siempre una diferencia eterna entre ellos.  Lo Infinito, lo Impersonal, es como la arcilla del ejemplo”.

Esta me gusta muchísimo y dice: “Es el fuerte el que comprende la fuerza, es el elefante el que comprende al león, no la rata”.

Otra más: “El elefante tiene dos dientes saliendo de su boca. Son solo para mostrar, no puede comer con ellos. Pero son los dientes que están en su boca con los que mastica su comida. Así, mézclense con todos, díganle sí a todos, pero no se unan a nadie. Quédense con su propio ideal de adoración. Cuando adoren, adoren ese ideal de Dios que es su propio Ishta, su propio Ideal Elegido. Si no lo hacen, no tienen nada. Nada crecerá.”

Dos muy concretas: “Los colmillos del elefante salen hacia afuera, pero no vuelven atrás”, así son las palabras del hombre, una vez dichas ahí quedan.”

“Entréguense por completo y trabajen. Recuerden: “Cuando una hierba, como el cáñamo, se une y con ella se hace una soga, toda junta puede retener hasta un elefante loco”.

Por último, está el cuento del elefante y los ciegos que resumiré de esta manera: en una feria, unos ciegos tocan un elefante para saber cómo es. Cuando vuelven a la aldea, empiezan a hablar de él y uno dice: “Es como una pared” y otro dice, “No, no era así, era como un trozo de cuerda”, un tercero acota: “Claro que no, yo lo toqué y era como una serpiente”. La discusión se pone brava porque un cuarto dice que era como una almohada, hasta que viene un hombre que ve y dice: “Todos tienen razón, lo que pasa es que tocaron diferentes partes del elefante: la pared era su costado, la soga, la cola, la serpiente era la trompa y los pies, la almohada. No peleen más, todos tienen razón, solo que vieron al elefante desde diferentes lugares”. Swamiji dice que así pasa con la religión: somos ciegos describiendo a un elefante. 

Así, dándole gracias al Señor Ganesha, termina esta intervención en la que rescatamos los dichos de Swamiji sobre estas criaturas tan enormes y tan hermosas.



Artículos : CCV : Lic. Arturo Flier : El encanto y poder de los Upanishads Por Swami Ranganathananda

 


El encanto y poder de los Upanishads

Por Swami Ranganathananda

“Los Upaniṣads y el Islam Indio” – Swami Ranganathananda




El capítulo aborda uno de los encuentros religiosos más fecundos y profundos de la historia de la India: el diálogo entre la espiritualidad védica y la tradición islámica llegada del oeste. Hagamos antes un poco de historia:

El origen de las disputas históricas entre musulmanes e hindúes

No existe un único origen; es un proceso político, social y económico de casi mil años.
Los puntos centrales son:

1. Llegada de sultanatos musulmanes al norte de India (siglos XI–XIII)

No llegaron como invasores religiosos sino como dinastías expansionistas.
Tomaron Delhi y fundaron el Sultanato de Delhi (1206). Los conflictos no fueron “hindúes vs. musulmanes”, sino reinos locales vs. nuevos poderes militares.

2. El Imperio Mogol (1526–1857): convivencia, tensiones y síntesis

Con los mogoles se produce un giro:

  • Akbar (1556–1605) impulsa un proyecto de pluralismo, elimina impuestos discriminatorios, integra élites hindúes y promueve una cultura sincrética (Din-i-Ilahi).

  • Aurangzeb (1658–1707) da un giro más ortodoxo, restablece impuestos a no musulmanes y derriba templos en zonas rebeldes. Esto deja huella histórica y es uno de los hitos más citados en la memoria del conflicto.

Aun así, durante siglos hubo intercambio cultural masivo, matrimonios mixtos en las élites, arte indo-islámico, música, literatura y arquitectura compartidas.

3. El papel de los británicos (siglos XVIII–XIX): dividir para gobernar

Este es el factor más decisivo según la mayoría de los historiadores modernos.

Los británicos:

  • Reescribieron la historia india enfatizando “dos naciones” irreconciliables.

  • Clasificaron censos por religión e institucionalizaron identidades rígidas.

  • Incentivaron rivalidades políticas según líneas religiosas.

Esto no reflejaba la realidad previa, que era mucho más fluida y sincrética.

4. La Partición de 1947

La creación de India y Pakistán —basada en líneas religiosas— fue acompañada de:

  • Migraciones masivas

  • Pogroms

  • Más de un millón de muertos

Aquí se cristaliza la narrativa moderna del conflicto.

5. Conflictos contemporáneos (siglos XX–XXI)

  • Violencias esporádicas entre comunidades.

  • Políticas identitarias hindú-nacionalistas y respuestas musulmanas.

Pero estas dinámicas son políticas, no teológicas.


Comenzando ahora sí en el capítulo respectivo, advertimos que Swami Ranganathananda sostenía que los grandes conflictos religiosos en India surgen cuando:

  1. Lo espiritual se degrada en identidad tribal,

  2. Se politizan las tradiciones, y

  3. Se absolutizan textos sociales (smṛti) que deberían ser adaptables,

  4. Se pierde la visión universal de śruti, compartida por todas las religiones.

Su propuesta: una espiritualidad intercultural, no dogmática, que permita integrar la diversidad histórica de la India en un marco ético común.

1. Dos grandes tradiciones que se encuentran

S. Ranganathananda comienza recordando que la historia espiritual de la India nunca fue una historia de aislamiento.
Por el contrario, siempre ha sido un gran espacio de encuentro, intercambio y síntesis.

La llegada del Islam —hace más de mil años— no significó solamente un cambio político o cultural. Fue, sobre todo, la entrada de una forma vigorosa de religiosidad que planteaba preguntas nuevas y ofrecía un tipo particular de experiencia espiritual. Para él, el encuentro entre los Upaniṣads y el Islam no es un choque, sino una oportunidad para reconocer afinidades profundas.

2. La visión universal de los Upaniṣads

Antes de analizar el diálogo, S. Ranganathananda recuerda el corazón de la enseñanza upanishádica.

Los Upaniṣads afirman que la realidad última es una, infinita y omnipenetrante.
La llaman Brahman.Y enseñan que esa realidad está en lo más íntimo de nosotros, como Ātman, el núcleo más puro del ser.

Su mensaje fundamental es que detrás de toda diversidad hay una unidad esencial.
La sabiduría consiste en reconocer esa unidad, vivir desde ella y verla expresada en cada ser humano. Por eso los Upaniṣads, lejos de fomentar exclusivismos, invitan a un espíritu abierto, universal y compasivo.

3. Lo que el Islam aportó a la experiencia india

El Islam, al llegar a la India, introdujo un énfasis muy fuerte en la unidad absoluta de Dios, la doctrina del tawḥīd. Aportó también una visión religiosa centrada en la igualdad humana, donde no importa el origen social sino la rectitud interior.

Esta insistencia en la unicidad divina no es ajena a la experiencia upanishádica; ambos sistemas, aunque distintos en forma y lenguaje, señalan una trascendencia que está por encima de todos los límites. De allí que, según S. Ranganathananda, el islam tuvo un impacto espiritual profundo: obligó a la tradición india a mirarse a sí misma, a profundizar y a renovarse.

4. Afinidades entre Upaniṣads e Islam

S. Ranganathananda observa que, en su núcleo, ambas tradiciones buscan llevar al ser humano más allá de su ego. En los Upaniṣads, esto se expresa como la realización del Ātman, donde el individuo trasciende sus deseos y limitaciones. En el Islam, se expresa como la entrega absoluta a Dios, donde el ser humano afirma la unidad divina y renuncia al orgullo.

Ambos caminos exigen disciplina, introspección y humildad. Enseñan que la liberación espiritual implica superar lo fragmentario y reencontrar la unidad. Por eso, dice Ranganathananda, el diálogo entre ambas tradiciones no es accidental, sino profundamente natural.

5. El papel del sufismo

El puente más importante entre las dos tradiciones fue, sin duda, el sufismo, la corriente mística del Islam. Los sufíes llegaron a la India con una actitud de apertura, sencillez y profunda devoción.
Su énfasis en el amor divino, en la interioridad y en la fraternidad resonó poderosamente con la espiritualidad hindú. Los poetas sufíes hablaban de la unión con Dios, de la belleza del corazón purificado, de la música y la danza como formas de elevar el espíritu. Todo este universo espiritual se integró naturalmente en el paisaje devocional de la India.

Para S. Ranganathananda, el sufismo es la prueba viviente de que las grandes tradiciones espirituales pueden encontrarse en el nivel más alto, donde el amor, la verdad y la entrega superan las diferencias doctrinales.

6. La raíz de los conflictos no es religiosa

S. Ranganathananda también advierte algo importante: Los problemas entre hindúes y musulmanes, cuando los hubo, no nacieron de la espiritualidad ni de los textos sagrados. Surgen más bien cuando la religión se politiza, cuando se convierte en identidad rígida, cuando se usa para afirmar poder sobre el otro. Tanto el hinduismo como el islam, en su esencia más elevada, llaman a la humildad, a la compasión y a la búsqueda de la verdad.
Cuando se pierden esos valores, lo que queda no es religión; es tribalismo.

7. Una lección para nuestro tiempo

India, dice S. Ranganathananda, tiene una misión histórica: mostrar que distintas tradiciones pueden convivir si se apoyan en su núcleo espiritual, no en su envoltorio político.

El diálogo entre los Upaniṣads y el Islam indio es un ejemplo luminoso de cómo dos visiones de lo divino pueden enriquecerse mutuamente.
El encuentro auténtico no ocurre a nivel de los dogmas, sino a nivel del corazón, donde cada persona busca sinceramente la verdad.

En definitiva, la enseñanza de este capítulo es simple y profunda: cuando miramos las religiones desde su centro espiritual, descubrimos que todas apuntan a una unidad que abraza a la humanidad entera. Esa unidad puede expresarse como Brahman o como Allah, como Ātman o como entrega devocional, pero en el fondo es la misma aspiración.

S. Ranganathananda nos invita a mirar más allá de las diferencias superficiales y a reconocer esta verdad esencial y nos recuerda que el verdadero diálogo religioso no consiste en convencer al otro, sino en descubrir juntos lo que nos trasciende.



sábado, 13 de diciembre de 2025

Artículos : CCV : Counselor Veronica Pomerane : Swami Sarvapriyananda Charla 12 /12/25

 

Swami Sarvapriyananda

Charla 12 /12/25


​La segunda línea del Isha Upanishad dice: Protege este conocimiento, esta visión que tienes, mediante la renunciación. ¿Qué significa? Una vez que obtienes esta visión, "el Señor que amo, la divinidad, Dios, está aquí en todo, en y a través de todo; ahora vive tu vida de acuerdo con eso.

Buda lo descubrió hace mucho tiempo, hace 2500 años. Nuestra verdadera fuente de sufrimiento, dukkha es el deseo, Trishna, deseo. Quiero esto, que es agradable, esto es bueno, lo necesito. ¿Por qué? Con eso mi vida se realizará. Y hay ciertas cosas que son malas y me están molestando, quiero deshacerme de esto. Quiero conseguir aquello. Deseo. Y una vez que eso comienza, hay sufrimiento.

​Ahora entendemos por qué hay sufrimiento, por qué esto está mal?.

Porque nos pone en una posición falsa. Si es la misma realidad en todas

partes, el mismo Brahman, y este Brahman es Atman, tú mismo.

Shankaracharya en su comentario dice, "Cubre todo con el Señor" (Isha

Vasyam). Cubre todo con Dios. Y luego ve cómo transmuta el término.  significa; Paramatma, el alma de todo. Paramatma es tu propio Atman, es tu

propio ser. Así que, cubre todo con Dios; Solo Dios es todo , lo que significa

es "Solo yo soy todo" (Aham evedam sarvam). Solo yo, mi verdadera

naturaleza, quien realmente soy, eso solo se expresa de todas estas maneras.

​Ahora, si solo yo me expreso de todas estas maneras, yo soy todo esto, ¿qué podría yo querer? Ya soy eso. ¿De qué me servirá si muevo alguna propiedad de ese cuerpo a este cuerpo? Porque yo soy ese uno y este uno también.

Desde ese punto de vista, desde el punto de vista del Atman, con este sentimiento de ese ser universal, "yo soy el ser en todo", entonces toda la cuestión de los deseos particulares para realizarme a mí mismo, desaparece inmediatamente.

Aquí hay una historia interesante.

​En la corte de un antiguo rey indio, había que hacer una representación y uno de los personajes a representar era la princesa de Kashi, que era una niña pequeña.

La reina dijo: ¿Quién hará ese papel? El príncipe de ese reino tenía cinco años en ese momento. Ella continuó: “Es un niño lindo, podemos vestirlo como

una princesa y él puede hacer el papel. Y así se hizo. Y se veía tan bien que la

reina dijo; Pintemos un retrato del príncipe con el vestido de princesa de

Kashi". Se hizo un bonito retrato, se firmó y se fechó.


​Años después, cuando el príncipe creció, tal vez quince años después, un día,

mientras exploraba el palacio, fué a los sótanos y entre las cosas viejas

encontró ese viejo retrato y vió a la princesa de Kashi. Miró la fecha. "Oh, debe tener mi edad, hace quince años tenía mi edad". Y se enamoró de ella. Dijo:

"Debo casarme con ella, de lo contrario nunca seré feliz". Era un poco tímido y

no pudo decírselo a sus padres. Se deprimió. El padre, el rey, y la reina notaron que algo andaba mal con el príncipe, pero él no decía nada. Finalmente, un viejo y sabio ministro lo llevó a un lado y le preguntó: ¿Qué pasa, príncipe?

Dime, puedes confiar en mí". El príncipe dijo: "Estoy enamorado", el ministro le

contestó. ¿Quién es ella?". "Es la princesa de Kashi". " ¿Dónde la conociste?".

"En realidad no la he conocido, pero puedo mostrarte su foto. Es una foto

antigua, pintada hace quince años, pero de todos modos, obviamente tiene mi

edad". El ministro dijo: “¿Dónde la viste? El príncipe lo lleva al sótano. "Esta es

la foto". El ministro le dijo: "Príncipe, necesitas sentarte. Esta no es la princesa

de Kashi".

"Bueno, sea quien sea, me casaré con ella".

​Entonces le cuenta al príncipe toda la historia de la representación dramática y cómo él fue vestido de niño como la princesa de Kashi, y cómo se llegó a pintar el retrato. Le dijo: "Príncipe, ¡ese eres tú! (Tat Tvam Asi)".

​Qué pasó con el deseo por la princesa de Kashi? Desapareció inmediatamente. ¿Por qué?. Porque la princesa no existía. Él mismo era esa princesa. Para siempre esa princesa y él son uno y el mismo. Realmente no hay nada más que él fuera de sí mismo que pueda conseguir para su propia realización.

​Este mundo es nuestra princesa de Kashi. El Isha Upanishad dice: "Ma Gridhah Kasyasvid Dhanam". No codicies. ¿Pues de quién es la riqueza?

​Esa es la declaración original del Upanishad, y comentarista tras comentarista la han interpretado. Verán, "¿de quién es la riqueza?". Un enfoque devocional dirá: "Toda la riqueza pertenece a Dios. Todo lo que puede ser agradable y deseable en el mundo pertenece a Dios, no a nosotros, incluidos nuestros cuerpos y mentes". Así que ese es un enfoque devocional.

Desde un enfoque de Jnana, el enfoque del conocimiento, Shankaracharya

comenta: "¿de quién es la riqueza? ¿Qué riqueza hay aparte del Atman, el Ser, Brahman? Solo Eso aparece como toda riqueza. ¿Dónde están las joyas aparte del oro? ¿Dónde está la cerámica aparte de la arcilla? ¿Dónde están las olas aparte del océano? Del mismo modo, ¿dónde está el universo aparte de Brahman? ¿Qué hay para ser codiciado? Porque tú eres Brahman. No parte de

Él, no hay parte y todo. Es solo una realidad, y tú eres esa realidad entera.



jueves, 11 de diciembre de 2025

SANTA MADRE 2025

 


Hoy celebramos el 173.º cumpleaños de la Santa Madre Śāradā Devī,

la consorte espiritual de Sri Ramakrishna y la encarnación de la compasión, la pureza y la gracia en nuestra era.
Desde el Templo de Bellavista (Argentina), nos unimos con devotos y amigos de todo el país y de otros lugares del mundo para honrar su vida divina mediante:
🌼 Ofrendas florales
🌼 Repetición de mantras (japa)
🌼 Oraciones y reflexiones
🌼 Mensajes inspiradores sobre la Madre
La Santa Madre enseñó con su propia vida el camino de la sencillez, la humildad, el servicio y el amor universal.
Que esta celebración nos acerque un poco más a su ejemplo y a su presencia protectora.
Que la bendición de la Santa Madre llegue a cada hogar.
Om Śāntiḥ Śāntiḥ Śāntiḥ.














lunes, 24 de noviembre de 2025

Artículos : CCV : Lic. Arturo Flier : El encanto y poder de los Upanishads en diálogo con el Cristianismo

 




El encanto y poder de los Upanishads en diálogo con el

Cristianismo


Por Swami Ranganathananda


Upaniṣads y el cristianismo indio

El cristianismo en la India es prácticamente coetáneo con la

historia del cristianismo mismo. La tradición cristiana india

rastrea el origen de los cristianos de Kerala, el estado del suroeste

de la India a una visita de Santo Tomás, un discípulo directo de

Jesucristo, en el primer siglo de la era cristiana. Desde entonces

hasta hoy, el cristianismo en la India, al igual que el judaísmo

—que también llegó a Kerala aproximadamente en la misma

época seguido por el zoroastrismo, que llegó al oeste de la

India ocho siglos más tarde, han sido protegidos, apreciados y

alimentados por el corazón maternal del hinduismo bajo la

inspiración de la visión espiritual de los sabios vedánticos.

La penetración cristiana occidental, tanto en sus formas católicas

como protestantes, comenzó en el siglo XVI bajo los poco

cristianos auspicios del imperialismo y colonialismo

occidentales. Después de cuatro siglos de coexistencia de un

cristianismo dogmático e intolerante (IDEM EN AMERICA) con

un hinduismo inclusivo y tolerante —durante los cuales un

silencioso proceso de dar y recibir estaba activo todo el tiempo—, el

cristianismo indio ha logrado encontrar su propia alma y ha

comenzado a afirmar su carácter indio. Un glorioso futuro para el

cristianismo indio está así asegurado, no sólo como nacional, sino

también como fuerza espiritual internacional.

El cristianismo en la India experimenta hoy una agitación

intelectual proveniente del impacto del Vedanta, cuya terminología

científica en el campo de la religión invade cada vez más su

exposición y presentación en sermones y libros. Esto está

resultando en una liberación constante del cristianismo indio de

sus elementos rígidos de Smṛti —las limitaciones dogmáticas y de

credo que lo habían mantenido en conflicto con religiones hermanas

y entre sus propias denominaciones— y en su conversión constante

en una fuerza espiritual positiva por completo, procedente de su

núcleo Śruti, deseosa de responder a las fuerzas espirituales

positivas de sus religiones hermanas con vistas a enfrentar los

desafíos espirituales de la era industrial en la que la India moderna

se sumerge deliberadamente a gran velocidad. Ya en 1913, la


revista cristiana Indian Interpreter publicó un artículo

significativamente titulado “Vedantismo cristiano” por R. Gordon

Milburn, en el que el autor destaca la necesidad del cristianismo de

abrirse a las influencias del Vedanta:

‘El cristianismo en la India necesita el Vedanta. Nosotros, los

misioneros, no nos hemos dado cuenta con la mitad de la claridad

que deberíamos. No podemos movernos libre y gozosamente en

nuestra propia religión, porque no tenemos términos y modos de

expresión suficientes para manifestar los aspectos más inmanentes

del cristianismo. Un paso muy útil sería el reconocimiento de ciertos

libros o pasajes en la literatura del Vedanta como constituyendo lo

que podría llamarse un Antiguo Testamento étnico. Podría entonces

solicitarse a las autoridades eclesiásticas el permiso para leer

pasajes encontrados en tal canon del Antiguo Testamento étnico en

los servicios divinos, junto con pasajes del Nuevo Testamento,

como alternativas a las lecturas del Antiguo Testamento.”

En la Introducción de su libro Christianity as Bhakti Mārga,

publicado ya en 1926 como primer libro de su Serie de Estudios

Indios, el autor, J. Appasamy, M.A. (Harvard), D. Phil., un eminente

indio cristiano, escribe:

“Al intentar comprender cómo es probable que el cristianismo se

relacione en los próximos años con el pensamiento indio y se

convierta en una fuerza viva en el país, me inclino a pensar que

pondrá mucho énfasis en la experiencia mística.”

Subrayando que esta orientación mística del cristianismo en la

India será del tipo bhakti, el autor dice además:

"Cuando hablamos de interpretar el cristianismo en relación con el

espíritu del genio religioso de la India, debemos recordar que el

genio religioso de la India se ha expresado en sistemas de filosofía,

prácticas religiosas y libros sagrados con formas muy diversas. La

tarea inmediata que tienen por delante los cristianos indios ansiosos

por aclarar para sí mismos y para otros la relación entre el

cristianismo real y el verdadero espíritu de la vida religiosa india, es

decidir qué forma particular de vida religiosa en la India se adapta

mejor a este propósito. Como existen muchos tipos de pensamiento

religioso en la India, una consecuencia inevitable de los esfuerzos

de los pensadores cristianos indios por ajustar la expresión de su

experiencia religiosa a los términos e ideas familiares para la India

sería el desarrollo de muchos tipos de cristianismo indio.”